Actualizado 23/04/2009 08:21

Ecuador.- Correa promete "total firmeza" con las petroleras si es reelegido presidente de Ecuador

QUITO, 23 Abr. (Reuters/EP) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, prometió hoy "total firmeza" con las petroleras privadas si es reelegido presidente en las elecciones generales del próximo domingo y amenazó con romper los contratos con aquellas compañías que no acepten los criterios establecidos por el país iberoamericano en los nuevos convenios de prestación de servicios.

Precisamente la hispanoargentina Repsol-YPF concretó el mes pasado un principio de acuerdo con el Gobierno de Ecuador que contempla un compromiso de inversiones hasta 2018 estimado en 134,3 millones de euros, después de que Correa ordenase incluso la cancelación del contrato a finales del año pasado. El mandatario ecuatoriano le reclamaba el pago de una deuda millonaria generada por los ingresos extraordinarios tras la subida del crudo.

En una entrevista con la agencia Reuters, Correa explicó que la nueva fórmula de contratos no implica necesariamente la nacionalización del sector. No obstante, agregó, aplicará mecanismos para obligar a las firmas a invertir en sus áreas de concesión.

El acuerdo alcanzado entre Repsol-YPF y Quito amplía en seis años, de 2012 a 2018, el período de explotación del Bloque 16 y establece un plazo transitorio de un año durante el cual el Ejecutivo ecuatoriano reducirá el impuesto sobre los beneficios extraordinarios, que pasará del 99% al 70%. Durante el citado año ambas partes negociarán un Contrato de Prestación de Servicios de largo plazo que regulará de manera definitiva las actividades de Repsol en Ecuador.

RECURSOS PARA COMPRAR DEUDA

Por otra parte, Correa subrayó que las arcas públicas están lo suficiente llenas como para recomprar la deuda impagada aunque no descartó que el Gobierno recurra a fuentes extraordinarias de financiación.

Las autoridades ofrecieron el lunes abonar los bonos Global 2012 y 2030, valorados en 3.200 millones de dólares, con un descuento máximo del 70 por ciento. El Ejecutivo dejó de pagarlos el año pasado argumentando la "ilegitimidad" de la emisión por parte de las "corruptas" administraciones anteriores. "Se separaron recursos en el presupuesto del Estado y si nos falta tenemos identificadas fuentes de financiamiento que nos puede ayudar", lamentó Correa.

El objetivo del presidente ecuatoriano y candidato a la reelección es retirar del mercado la deuda suspendida, pero no aclaró si pagará más del precio base de 30 centavos de dólar en la subasta propuesta a los acreedores. Los poseedores de los controvertidos bonos aún no han determinado si se presentarán a la subasta o si llevarán el caso ante los tribunales internacionales de arbitraje.