Actualizado 05/10/2009 19:51

Ecuador.- Decenas de indígenas protagonizarán una marcha pacífica, horas antes de su reunión con Correa


QUITO, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Decenas de indígenas de la comunidad étnica shuar participarán este lunes en una marcha pacífica desde el parque El Arbolito en la capital hasta la sede del Palacio de Gobierno, donde horas después se el presidente, Rafael Correa, recibirá a representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (COAIE).

"La nacionalidad amazónica hoy más que nunca estamos concentrados en este parque El Arbolito de la capital con la finalidad de hacer una marcha pacífica por la conquista de nuestros justos derechos que se ha planteado desde muchos años atrás de todos los gobiernos de turno", explicó a los medios locales un representante de la comunidad shuar, citado por el diario digital 'Ecuadorinmediato'.

La marcha pacífica arrancará a las 13.00 horas local (19.00 horas en la España peninsular), dos horas antes del encuentro que mantendrán el presidente Correa y representantes indígenas de CONAIE en el Palacio de Carondolet.

El subsecretario del Gobierno, Franco Sánchez, explicó que en la reunión prevista para las 15.00 horas (22.00 hora peninsular española) entre Correa y representantes indígenas se abordarán asuntos como el uso de los recursos hídricos, el petróleo y también la minería.

Esta será la primera reunión que sostendrá Correa con los representantes indígenas después de que el pasado 27 de septiembre comenzaran una protesta para exigir la derogación de la polémica Ley de Aguas que, según los nativos, pretende privatizar el suministro de este recurso para uso de regadío.

Las principales organizaciones indígenas del país, como la CONAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confenaie) y la Asociación de Comunidades Nativas de la Amazonía (Ecuarunari), han extendido una invitación a Correa para sentarse a dialogar y poner fin a las manifestaciones que se están realizando en todo el país y que, hasta la fecha, han dejado al menos tres muertos, aunque el Gobierno sólo reconoce una muerte.