QUITO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Fabricio Correa, el hermano mayor del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha afirmado que el país "vive un régimen de temor, porque si usted no tiene pecado, se lo inventan", y ha agregado que se ha convertido "en la voz de los que callan por miedo", y de allí su intención de aspirar a la Presidencia.
"Me he convertido en un líder porque no tengo rabo de paja y no tengo miedo", ha dicho el empresario, en una entrevista publicada en el diario 'El País' de Uruguay.
Asimismo, ha enfatizado que jamás ha ido ni irá contra el actual mandatario. "Le pregunto: ¿Intentar por todos los medios que su hermano menor se libere de la pandilla que lo está llevando por el camino del mal, afectando a él y a su entorno, es estar en su contra? No, señor", ha dicho.
En 2010, Fabricio Correa formó el partido Equidad, Progreso y Orden (Equipo), con el que sorprendió la semana pasada al presentar ante el Consejo Electoral más de 200.000 firmas para inscribir su candidatura presidencial de cara a los comicios de 2013.
La ruptura entre los hermanos se produjo tras un escándalo por contratos millonarios de su empresa con el Estado. Según Fabricio, sus compañías Aplitec y Helptec, de las que es socio con su madre, siguen trabajando en obra pública. "Todo esto es legal, siguen contratando hasta el día. Y encontrará en Internet que cada tres meses inauguramos una obra pública con el alcalde de Guayaquil", ha indicado.
También ha ratificado que el mandatario está al tanto de estos negocios. "Mi hermano conoce todos y cada uno de los pasos que doy, porque mi familia y yo somos objeto de la seguridad que dispone la ley dentro del protocolo de la familia del presidente", ha asegurado.
Ante la pregunta de por qué el jefe de Estado niega saber de estos contratos, Fabricio ha respondido: "Al presidente le dicen de apodo el embriague, primero mete la pata y después hace los cambios", y ha agregado que "cuando él, por darle el gusto a su círculo, dijo una mentira, el afectado fue él y no yo".
"Para mí todo ha sido positivo, y hoy me convertí en líder político, como dice el Chavo del ocho, sin querer queriendo, entonces, como le salió el gol en contra, pretende negar lo innegable: que él conoce todo lo que yo hago", ha señalado.
Los negocios de Fabricio con el Estado fueron expuestos por los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita en el libro 'El Gran Hermano', en el que afirman, además, que el presidente sabía de estos contratos. Esto les valió una condena judicial millonaria por presuntos daños morales contra el mandatario, quien el mes pasado los perdonó. Para Fabricio, la sentencia contra los autores fue "un abuso".
Rafael Correa también renunció a las sanciones contra el diario 'El Universo', por un artículo de opinión en el que lo llaman "dictador" y le acusan de "haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y de gente inocente", durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010.
Sobre este caso, Fabricio ha declarado que "la verdad siempre triunfa", pero ha estimado que este perdón presidencial "adolece de dos fallas tremendas: primero, que es temporario, porque a todas luces responde a la presión internacional y no a la buena voluntad, y segundo, es incompleto, porque perdón sin olvido no es perdón".
El empresario ha asegurado, sin embargo, que hace mucho que perdonó a su hermano, "y cuando yo perdono, olvido". "Es él quien, pese a los ruegos de mi madre, no hace las paces conmigo", ha afirmado.
De su partido Equipo ha dicho que está inspirado en la doctrina social de la Iglesia. "Esto quiere decir que la libertad es el mayor don de Dios, que la razón de ser de los gobiernos es que todos y cada uno de los ciudadanos tengan un trabajo digno y bien remunerado, y que del libre emprendimiento de los ciudadanos se genera ese empleo pleno y la riqueza a partir de la cual se hacen sustentables en el tiempo los programas sociales", ha explicado.