Actualizado 02/10/2009 16:08

Ecuador.- El movimiento indígena acepta la oferta de diálogo de Correa, con el que se reúne este viernes


QUITO, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Representantes del movimiento indígena y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, mantendrán este viernes un encuentro para tratar de dar salida a las protestas de los indígenas contra la propuesta de Ley de Agua que, consideran, privatizará recursos clave como el agua para regadío, después de que los enfrentamientos de los últimos días entre indígenas y las fuerzas del orden se haya cobrado la vida de al menos tres indígenas, aunque sólo una muerte ha sido reconocida por el Gobierno.

El movimiento indígena, a pesar de que previamente había rechazado la segunda oferta para dialogar que les trasladó el presidente Correa, la aceptaron a última hora del jueves para evitar que se produjeran nuevas víctimas en enfrentamientos.

Las principales organizaciones indígenas del país, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confenaie) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Asociación de Comunidades Nativas de la Amazonia (Ecuarunari), aceptaron dialogar con Correa, pero le exigieron que fuera el presidente el que se desplazara a la región amazónica, foco de las protesta, para dialogar en Pastaza.

"Aceptamos el diálogo que planteó el presidente de la República. Estamos dispuestos a dialogar", explicó el líder indígena y presidente de Ecuarunari, Humberto Cholango, quien reclamó además que la Iglesia y la ONU actúen como observadoras en el diálogo entre indígenas y el Gobierno.

"En Pastaza ofrecemos todas las garantías", explicó por su parte el presidente de la CONAIE, Marlon Santi, en declaraciones a la prensa, recogidas por el diario ecuatoriano 'El Comercio'. Su organización reclama a Correa debatir con ellos, además de la Ley de Aguas, las relativas a Seguridad Alimentaria, Circunscripción Territorial y Educación.

CORREA INSISTE EN QUE EL ENCUENTRO SEA EN QUITO

Sin embargo, el mandatario ecuatoriano insistió en declaraciones a los medios públicos que el encuentro se celebre en su despacho en Quito, por tratarse de la sede del Gobierno, informa el diario 'El Universo'.

"Si no vienen ¿qué podemos hacer?, tendremos que defender el bien público y hacer respetar la ley", agregó el mandatario a los medios públicos.

Para Correa, la derecha en el país está detrás de las movilizaciones de los indígenas para desestabilizar su Gobierno, que se enfrenta a la primera crisis social desde que asumió el poder en 2007.

Finalmente, el movimiento indígena aceptó pedir a Correa que sea él quien los reciba, después de que representantes de las tres organizaciones indígenas mantuvieran una reunión de dos horas en Unión Base, localidad ubicada a unos 6 kilómetros al sureste de Puyo, una de las puertas de acceso al Amazonas.

A pesar de aceptar la oferta de diálogo de Correa, el movimiento indígena advirtió de que continuará con las movilizaciones contra el Gobierno de Quito, movilizaciones que iniciaron el pasado domingo por la noche.

"No vamos a dar un paso atrás, vamos a luchar hasta las últimas consecuencias. Queremos que se respeten nuestros recursos, nuestra cultura, que nos respeten", explicó Rómulo Acacho, uno de los líderes de la comunidad shuar en Macas, a unos 200 kilómetros al este de Quito.

Aunque Correa todavía mantiene un nivel de popularidad en torno al 50 por ciento, la continuidad de las movilizaciones indígenas podrían contribuir a desgastar a su Ejecutivo de manera importante, sobre todo si se tiene en cuenta que, en la última década, los indígenas han contribuido a la caída de los Gobiernos encabezados por los presidentes Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez.