QUITO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El magnate ecuatoriano Álvaro Noboa, candidato a la Presidencia de su país, anunció que si gana la segunda vuelta de las elecciones del próximo 26 de noviembre mantendrá las relaciones con Cuba y Venezuela, mientras que el aspirante izquierdista, Rafael Correa, ratificó su decisión de limitar y reestructurar el pago de la deuda externa.
En una entrevista concedida al diario local 'El Universo', Noboa afirmó que no tendrá "ninguna influencia" de Cuba y Venezuela, pero confirmó que mantendrá "las relaciones diplomáticas y comerciales". En este sentido, aclaró que no permitirá que "Ecuador sea una colonia cubana o venezolana".
En la campaña de la primera vuelta, en que resultó finalista junto con Correa, el magnate había señalado tajantemente que si llegaba al Gobierno ecuatoriano no iba tener relaciones con Cuba ni Venezuela.
Por otro lado, Noboa explicó que para fomentar el turismo buscará que se construyan "hoteles de 5.000 habitaciones, (hoteles) que son ciudades enteras". En su opinión, "este tipo de hotelería trae masivamente clientela y por cada turista se necesita un ecuatoriano que lo atienda". "Si vienen un millón (de turistas), habrá empleo para un millón de ecuatorianos', consideró.
Asimismo, manifestó que es necesario "liberar" la economía ecuatoriana, "concesionar la administración de las empresas estatales, carreteras, telefónicas, eléctricas", y señaló que es partidario de bajar impuestos, como el de la renta desde 25 hasta el 10 por ciento".
En lo que respecta al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, advirtió que no tendrá prisa para cerrar la negociación si considera que ésta "perjudica a los agricultores y a los pequeños artesanos".
Por su parte, Correa aseguró en una entrevista con el mismo diario que "habrá que limitar el servicio de la deuda" externa, y anticipó que "hay muchas cosas" que no tiene detalladas todavía acerca de cómo hacer una reestructuración de la deuda.
El candidato izquierdista aseguró que su propuesta de desarrollo del país busca disminuir la pobreza duplicando "el bono solidario" que otorga el Gobierno "de 15 a 30 dólares" y que el Estado entregue microcréditos masivos para estimular "la economía popular, los artesanos, los microempresarios, los minoristas, en la zona urbana, en la zona rural y para agricultores".
Correa anunció que sus proyectos contarán con la financiación procedente de los excedentes de la venta del petróleo, principal producto de exportación del país.
En el campo político, calificó al Congreso de ser "un foco de inestabilidad y de chantaje". "Por eso vamos a llamar a esa consulta popular para la Asamblea Nacional Constituyente", reveló Correa al recordar su principal propuesta electoral.