Actualizado 30/09/2010 22:50

Ecuador.- Países y organizaciones iberoamericanos brindan su apoyo a Correa


MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

Instituciones como la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) o la Organización de Estados Americanos (OEA) y países como Chile, Brasil, Venezuela o Argentina, entre otros, han expresado su respaldo al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras los disturbios policiales registrados este jueves y que, según Quito, forman parte de un "intento de golpe de Estado".

El secretario general de UNASUR, el argentino Néstor Kirchner, mostró su "firme compromiso y más absoluta solidaridad" de todo el bloque con Correa, después del "intento de sublevación del orden constitucional".

A través de un comunicado, Kirchner subrayó que "Sudamérica no puede tolerar bajo ningún aspecto que los gobiernos elegidos democráticamente se vean presionados y amenazados por sectores que no quieren perder privilegios y prebendas".

A su juicio, sería un "gravísimo retroceso para la región" volver a "épocas en que las minorías imponían sus decisiones por el uso de la fuerza". "El voto popular es el único camino legítimo para la toma de decisiones en nuestras sociedades", agregó.

Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, habló telefónicamente con su homólogo ecuatoriano, quien le informó "extensa y profundamente" de la crisis desatada. "Le expresé al presidente Rafael Correa, al pueblo ecuatoriano, al orden constitucional y a la democracia en Ecuador el más absoluto y total respaldo de parte de Chile y del gobierno de Chile", aseveró, en declaraciones a la prensa desde el Palacio de La Moneda.

Piñera aprovechó su comparecencia para reclamar que se incorpore a UNASUR "la cláusula democrática", ya que esta petición "se ve ratificada por las circunstancias que vive el país hermano de Ecuador".

Desde Brasil, el ministro de Asuntos Exteriores, Celso Amorim, también telefoneó a Correa para expresarle el "total apoyo y solidaridad a Rafael Correa y a las instituciones democráticas ecuatorianas", según informó el Ejecutivo brasileño en un comunicado. Amorim reclamó una "respuesta firme" y coordinada de UNASUR, OEA y el Mercado Común del Sur (Mercosur).