Actualizado 06/07/2015 23:43

El Papa pide susurrar a los desesperados: "El mejor vino está por venir"

El Papa Francisco en Ecuador
Foto: ALESSANDRO BIANCHI / REUTERS

GUAYAQUIL, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El Papa ha lanzado un mensaje de esperanza a los "desesperados" y les ha recordado que lo mejor está por llegar. "Aunque todas estadísticas digan lo contrario, el mejor vino está por venir", ha dicho durante la primera homilía, de las cinco previstas en este segundo viaje a América Latina que se completará con las visitas apostólicas de Bolivia y Paraguay.

   El pontífice ha reclamado que se intensifiquen las oraciones por el segundo Sínodo sobre la familia que se celebrará en octubre para que todo lo que parece "impuro", Dios lo puede transformar en "milagro". "Aquello que nos parezca impuro, nos escandalice o nos espante, Dios lo pueda transformar en milagro", ha clamado Francisco ante unas 600.000 personas congregadas en la explanada del parque de los Samanes, en Guayaquil.

   Durante la homilía, ha reflexionado sobre el fragmento del Evangelio que narra el episodio de las Bodas de Caná para decir que "el vino nuevo nace de las tinajas de purificación, nace del pecado".

   El pontífice argentino ha lanzado un mensaje de esperanza y ha recalcado que "aunque todas estadísticas digan lo contrario, el mejor vino está por venir". "Susúrrenselo a los desesperados", ha añadido. Así ha afirmado que "donde sobreabundó el pecado, sobreabundó la gracia".

   El Papa ha reflexionado sobre la familia que ha definido como "el hospital más cercano", "la primera escuela de los niños" y el "mejor asilo para los ancianos" al tiempo que ha dicho que "constituye la gran riqueza social que otras instituciones no pueden sustituir". Por ello, ha dicho que la familia debe ser protegida porque es "una deuda social" que "tanto aporta al bien común de todos".

   Por otro lado, ha explicado que en las bodas de Caná el vino significa "alegría, amor y abundancia". "¿Cuántos de nuestros adolescentes y jóvenes sienten que ya no tienen de eso en su familia?, ¿Cuántas mujeres solas y entristecidas se preguntan cuándo el amor se fue, cuando el amor se escurrió de su vida?", ha lamentado el pontífice argentino.

   Ante esta "falta de vino" que ha achacado a la "falta de trabajo" el Papa ha invitado a los fieles a poner los problemas de familias en manos de Dios. "Rezar nos saca del perímetro de nuestro desvelos, nos hace trascender lo que nos duele, nos ayuda a ponernos en los zapatos del otro", ha recalcado.

   Una vez más ha explicado que "el servicio es el criterio del verdadero amor" y que "el que ama sirve" porque en el seno de la familia "nadie es descartado". "En la familia se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir gracias como expresión de una sentida valoración de las cosas a dominar la voracidad  y la agresividad y a pedír perdón", ha sentenciado el Papa.

   Así ha explicado que "Dios siempre se acerca a las periferias de los que se han quedado sin vino, Jesús siente debilidad por derrochar el mejor de los vinos, por los que sienten que se les han roto todas las tinajas".

   Antes la misa, el Papa ha orado durante unos minutos en el santuario de la Divina Misericordia. Está previsto que coma en el Colegio Javier con la comunidad de los jesuitas. Después regresará a Quito donde se reunirá con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en el palacio de Carondelet.