QUITO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy las "barbaridades" cometidas por la petrolera estadounidense Texaco en el amazonia ecuatoriana, afectando a miles de familias que viven cerca de pozos de residuos de crudo que dejó la multinacional durante sus operaciones.
Correa hizo estas afirmaciones durante su visita al oriente del país donde visitó la piscina del campo 38, un pozo de residuos de petróleo de más de dos metros de profundidad, en cuyo alrededor viven cientos de personas que consumen agua contaminada, y advirtió que en todo el territorio nacional existen "más de un millar" de estas piscinas.
Así, acusó nuevamente a los promotores del "capitalismo salvaje", en especial a Texaco, por los daños que ocasionó a miles de familias en el país. "Es increíble las consecuencias que han tenido estas acciones que son irreversibles", dijo a la prensa local al instar a la estadounidense a responder por estos daños, aunque no descartó que sea la justicia de este país la que emita las sanciones en contra de la multinacional.
Texaco opera en Ecuador desde el año 1964 y en 1990 las exploraciones y explotaciones de crudo se redujeron al 0,02 por ciento de los 32 millones de acres de la selva tropical de este país, según reseña la compañía en su página Web.