QUITO, 24 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ordenó ayer (madrugada de hoy en España) al Ejército que confisque los proyectos de la firma constructora brasileña Odebrecht, valorados en 800 millones de dólares (544,6 millones de euros), según un decreto firmado por el propio Correa.
El Gobierno ecuatoriano reclama la indemnización por la paralización de la central hidroeléctrica San Francisco, construida por Odebrecht, que dejó de estar en servicio por daños, señaló un canal de televisión local.
El decreto, que acusa a la firma brasileña de poner en riesgo los servicios públicos, también establece la militarización de las obras a cargo de la empresa brasileña, entre ellas una carretera, un aeropuerto y una central hidroeléctrica.
El presidente izquierdista suele mantener una buena relación con Brasil pero también recurre al empleo de medidas nacionalistas para estimular el crecimiento doméstico. El Gobierno también está enfrentado contra Odebrecht en relación a una presa que el Ejecutivo considera que está mal construida.
El mandatario ecuatoriano está negociando si firmar o no contratos con una compañía petrolera extranjera y con firmas mineras y hace apenas unos días consiguió que la empresa estatal brasileña Petrobas abandonase un yacimiento petrolífero en la selva amazónica tras fuertes protestas como consecuencia del impacto ecológico que supone el proyecto.
Asimismo, Corra prohibió a los responsables de Odebrecht su salida del país, movimiento que podría poner a prueba sus relaciones con Brasil. Por su parte, un portavoz de Odebrecht en Ecuador, Esteban Michelena, afirmó que tan sólo uno de sus proyectos había sido militarizado y eso fue hace dos semanas, al comienzo del conflicto.