MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui cree que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha podido hacer las declaraciones que el primer ministro francés Francois Fillon hizo públicas ayer, 26 de agosto, en una entrevista a la cadena TF1, en las que aseguraba que en la última reunión que mantuvo con el presidente español a finales de julio, éste se lamentó "amargamente" de haber regularizado a miles de inmigrantes y que se había comprometido a "no hacerlo de nuevo".
Así lo expresó a Europa Press el portavoz de Rumiñahui, Raúl Jiménez, quien calificó de "contradictorias" las declaraciones que presuntamente hizo el presidente español, afirmando que "no es posible que Rodríguez Zapatero esté en contra de una solución que él dio y cuyo resultado ha sido positivo", acotó.
En su opinión, Jiménez añadió que, con estas declaraciones, "se muestra que las autoridades francesas no respetan la confidencialidad de las conversaciones con otros mandatarios". Asimismo, consideró que la actitud de Fillon es "culpabilizar a otros gobiernos por el fracaso de su política", que según explicó el portavoz "está endureciendo los requisitos de reagrupación familiar".
Por el contrario, el portavoz declaró que el Gobierno de Rodríguez Zapatero "ha reconocido, por activa y por pasiva, que el proceso de normalización de inmigrantes, primero vinculado a una oferta de trabajo, ha sido una solución para el problema de economía sumergida que tenía España". "No ha habido un efecto llamada, por mucho que algunos quieran convencernos. Lo cierto es que se ha regulado a más de 700.000 personas que estaban en España de forma irregular", añadió.