QUITO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El excandidato a la Presidencia de Ecuador por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), el pastor evangélico Nelson Zavala, ha sido condenado por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) a la pérdida de sus derechos políticos por un periodo de un año y al pago de una multa de diez salarios mínimos (cerca de 2.500 euros) por sus reiteradas declaraciones homófobas durante la reciente campaña electoral, según han informado la agencia de noticias Andes y otros medios del país.
La sentencia ha sido decidida tras la denuncia presentada por el Colectivo Igualdad de Derechos ¡Ya!, que había acusado a Zabala de incumplir una norma emitida el pasado 30 de enero por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que prohíbe a los candidatos "la emisión pública de cualquier expresión que discrimine o afecte a la dignidad de las personas, o utilicen símbolos, expresiones o alusiones de carácter religioso".
En su defensa, Zavala había invocado el artículo 66 de la Constitución, que garantiza el derecho a opinar y expresar los pensamientos "libremente y en todas sus manifestaciones", y su abogado defensor, Luigi García Cano, había argumentado que su cliente se había limitado a expresar sus creencias religiosas.
El pasado mes de febrero, durante un acto de campaña, Zavala sacó la Biblia para arengar contra la homosexualidad porque, según él, "trastorna" a la sociedad. "La homosexualidad, como pecado, es una desgracia para el hombre porque pervierte su correcta sexualidad", declaró, según ha recordado el diario ecuatoriano 'El Norte'.
Tras el veredicto del juez, Zavala manifestó que seguiría firme en sus convicciones y que no se retractaría de todo lo que había dicho, pues la verdad estaba con él. "El TCE no tiene injerencia en el Reino de los Cielos y los que hoy festejan, llorarán el día del Juicio Final", declaró.
Las organizaciones sociales afines a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero han expresado su deseo de que el caso de Zavala sea remitido a la Fiscalía General del Estado para la apertura de un proceso por "delito de odio", lo cual, en función del código penal ecuatoriano, podría enfrentarle a una pena de entre tres y seis meses de prisión, según la agencia Andes.