QUITO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Justicia de la provincia de Pichincha ha ordenado la excarcelación de tres dirigentes indígenas de la etnia shuar, que habían sido detenidos la semana pasada acusados de sabotaje y terrorismo durante unas protestas contra el Gobierno ocurridas en septiembre de 2009.
El dirigente shuar, José Acacho, así como sus compañeros Pedro Mashiant y Fidel Kaniras, fueron liberados el martes después de que la presidenta de la Sala Segunda en lo Laboral, María Cristina Narváez, aceptara la solicitud de hábeas corpus del abogado de los indígenas, Julio Sarango.
Pepe Acacho, Pedro Mashiant y Fidel Kaniras fueron arrestados el 1 de febrero en la ciudad de Macas, provincia de Morona Santiago (este) y trasladados al día siguiente al Centro de Rehabilitación número 1 de Quito, en Pichincha.
El titular de la Corte Provincial de Justicia, Ángel Villamagua, había ordenado la detención de los tres líderes indígenas por supuesto incumplimiento de las condiciones de su libertad condicional.
Narváez ha calificado esta decisión como "arbitraria, ilegal e ilegítima", al considerar que Acacho sí cumplió con la medida alternativa a la prisión preventiva emitida el 6 de septiembre del 2010 por el juez primero de Garantías Penales de Morona Santiago, Hitler Beltrán.
La medida de detención "carece de veracidad procesal porque al haberse cumplido la medida sustitutiva no pudo ordenarse la prisión. Se incurrió en vicios de procedimiento", ha asegurado la presidenta de la sala.
Al salir de prisión, los líderes shuar recibieron un baño de ortiga para limpiarse de las malas energías acompañados de decenas de aborígenes que celebraron su libertad.
Con la resolución de la Sala Segunda en lo Laboral "se demostró hasta la saciedad que somos inocentes, que éramos perseguidos y presos políticos", ha afirmado Acacho en declaraciones a la prensa.
"Vamos a sepultar democráticamente en las urnas a esta mal llamada revolución ciudadana", ha advertido. "Esta detención fue un capricho, un infantilismo, porque no hemos dejado implementar la minería en nuestros territorios", ha insistido.
Tras el arresto la semana pasado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) --principal organización aborigen de ese país-- se declaró en "rebeldía" contra el Gobierno de Rafael Correa, al que acusó de emprender una "persecución política" contra esas comunidades.
Ante esta polémica, Correa ha dejado claro que no hay una persecución política contra los tres dirigentes indígenas, acusados de los hechos ocurridos el 30 de septiembre de 2009 en medio de fuertes protestas en Macas contra las leyes de Aguas y Minería, en las que murieron el profesor Bosco Wisuma y resultaron heridos 40 policías.