Actualizado 12/07/2007 00:22

Ecuador.- Zapatero descarta ante Correa otra regularización masiva de inmigrantes


MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descartó hoy ante el presidente de Ecuador, Eduardo Correa, que el Ejecutivo prevea una segunda regularización masiva de inmigrantes y señaló que será "sensible" a la reagrupación familiar de los ecuatorianos que ya están en España pero "con la ley en la mano".

En rueda de prensa conjunta en La Moncloa, Correa consideró que aún "falta por hacer" en lo que se refiere a la regularización de ecuatorianos ilegales en España, que estimó en unos 200.000, a pesar de que se ha "avanzado mucho" y señaló que "otro gran desafío" para Ecuador es la "reagrupación familiar".

Correa afirmó que el fenómeno de la emigración ha destruido familias, provocado una generación de jóvenes que "se están criando sin padres" y desembocado incluso en "suicidios de niños y adolescentes".

El presidente ecuatoriano explicó que uno de los obstáculos que dificulta la reagrupación familiar son los salarios "bajos" de los inmigrantes de este país en España, que ganan unos "1200 euros". En este sentido, aseguró que el Gobierno ecuatoriano está "dispuesto a asumir" su "corresponsabilidad" y estudiar programas para que Ecuador "contribuya a sostener a esos niños".

Zapatero recordó que cuando el Gobierno llevó a cabo en mayo de 2005 el proceso extraordinario de regularización de inmigrantes se pretendía normalizar la situación de unos 700.000 ilegales, entre ellos en torno a 160.000 ecuatorianos, y precisó que "afortunadamente" los cálculos del Ejecutivo sobre los ecuatorianos ilegales en España "son mucho más tranquilizadores", como refleja el descenso de las personas extranjeras empadronadas, "concretamente ecuatorianas".

Refiriéndose al número total de inmigrantes ilegales en España, señaló que se está "muy lejos de una situación que fuera preocupante", por lo que subrayó que "no hay previsto un proceso similar" a la regularización extraordinaria de 2005, "ni se va a hacer".

Por otra parte, recordó que la legislación española prevé determinados supuestos para el reagrupamiento familiar y, mencionando algunos casos "concretos" que le ha descrito Correa de niños de nueve años que desde los dos no ven a sus padres porque están trabajando fuera del país y que calificó de "desgarradores", señaló que sería "muy insensible no escuchar y entender esa situación". No obstante, matizó que el Gobierno siempre tendrá "sensibilidad" para con los inmigrantes pero "por supuesto con la ley en la mano".

Zapatero aseguró que España trata con toda la "dignidad" que se merecen a los 500.000 ecuatorianos que "contribuyen activamente a la prosperidad" de los dos países y a los que desea que puedan volver en algún momento a su país de origen si ése es su deseo. En este sentido, indicó que España quiere ver una "nueva etapa" en Ecuador y precisó que entre 2005 y 2008 destinará al país americano 200 millones de dólares en programas de desarrollo.

También se refirió a las empresas españolas presentes en Ecuador que, aseguró, tienen "voluntad de permanencia", de "contribuir a la riqueza de Ecuador" y de "acompañar el proceso de cambio y de mejora, con seguridad jurídica, lógicamente".

Correa eligió España como primera escala de un viaje privado que le llevará a distintas ciudades europeas en las que visitará a las distintas comunidades de ecuatorianos. El Gobierno de Ecuador calcula que tres millones de sus ciudadanos se encuentran en el exterior. Tras reunirse hoy con el Rey, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Zapatero, con el que cenará esta noche, Correa se trasladará a Barcelona para la llegada al puerto de la ciudad del Buque Escuela Guayas de la Armada ecuatoriana.