WASHINGTON, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, ha defendido este martes su manejo de la crisis, tras las violentas protestas que azotaron la ciudad en la noche del pasado lunes, dejando un saldo de 20 agentes de la Policía heridos y más de 200 detenidos. "Me siento cómoda con la forma en que hemos respondido en momentos muy difíciles", ha afirmado.
En declaraciones a la revista estadounidense TIME, Rawlings-Blake ha recordado que lleva cinco años al frente del Gobierno local y que no es una novata en este tipo de cuestiones, tras las criticas recibidas a raíz de las violentas protestas que se originaron tras el funeral de Freddie Gray, un joven afroamericano que murió en extrañas circunstancias mientras estaba bajo custodia policial.
La gestión de estos sucesos han dejado entrever las diferencias entre la alcaldesa --demócrata-- y el gobernador del estado de Maryland, Larry Hogan --republicano--, quien cuestionó que Rawlings-Blake tardase demasiado tiempo en desplegar a los 2.000 miembros de la Guardia Nacional movilizados por el propio Hogan para aplacar la violencia en la zona.
"Cuando estamos tratando de hacer frente a un problema como este hay que ser muy prudentes en relación al uso de la Guardia Nacional. Ellos son vistos por la comunidad como un signo de la militarización, como un signo de escalada de la tensión", ha explicado la alcaldesa, que ha impuesto un toque de queda para esta semana entre las 22.00 y las 6.00 horas.