MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha pedido este martes a los gobernadores de los estados de Estados Unidos que prohíban las armas en los colegios electorales y cerca de los mismos durante la jornada de las elecciones presidenciales, previstas para el 3 de noviembre.
El organismo, que ha puntualizado que su petición "no tiene precedentes", ha especificado que el objetivo es "garantizar" la seguridad de los votantes, los trabajadores electorales y la comunidad en general.
En este sentido, ha subrayado la "creciente" amenaza de violencia armada a la que se enfrentan las personas que viven en Estados Unidos y la "potencial intimidación" que pueden sufrir los votantes al acudir a los colegios a ejercer su derecho al voto.
A juicio de AI, el incremento en la venta de armas en Estados Unidos durante todo el 2020 es una "señal" de "riesgo elevado" en el contexto derivado de la pandemia de COVID-19, paro "masivo" y un aumento en la violencia supremacista blanca, todos ellos factores que contribuyen a una "potencial inseguridad".
Además, ha puesto el foco en la posibilidad de que se contrate a "cientos de miles" de vigilantes electorales de cada partido, "muchos de ellos probablemente armados", en los estados en los que el resultado puede definir la conclusión de los comicios agrega un mayor riesgo de "potencial violencia" y podría resultar en abusos a los derechos a la vida, la salud y la seguridad.
AI ha avisado también de que los votantes afroamericanos y latinos son los más vulnerables en este sentido, por lo que han pedido a los gobernadores que emprendan "acciones inmediatas" para proteger la seguridad de todas las personas mientras estén votando.
"Las leyes de armas excepcionalmente permisivas de Estados Unidos echan combustible a las llamas en un momento incendiario, cuando las reglas y las normas para proteger a las personas que participan en las elecciones de la violencia no están a la altura", ha manifestado el director de la campaña contra la violencia de las armas de AI, Ernest Coverson.
"Dado el resurgimiento en las ventas de armas, el reciente aumento de la inseguridad política y la violencia y la realidad de que hay más armas que personas en Estados Unidos, es más probable que nunca que los estadounidenses se enfrenten cara a cara con individuos armados en los colegios electorales", ha lamentado.
RECOMENDACIONES
De forma paralela, Amnistía Internacional ha pedido un aumento en la financiación para prevenir la violencia con armas, argumentando que su presencia amenaza la vida de las personas en el trabajo o viajando por el país. AI, que apoya algunos de estos programas --desde Baltimore hasta Chicago--, ha precisado que estos planes previenen la violencia, pero carecen de fondos suficientes.
Además, ha reclamado que se lleven a cabo las reformas legales pertinentes para regular la adquisición, uso y posesión de armas de fuego en Estados Unidos.