Actualizado 15/07/2009 03:03

EEUU y Arias piden paciencia en diálogo Honduras

Por John McPhaul

SAN JOSE (Reuters/EP) - Estados Unidos y el presidente costarricense, Oscar Arias, pidieron el martes a los rivales políticos en Honduras dar oportunidad al diálogo, con paciencia y sin plazos, para hallar una salida a la crisis.

La exhortación fue en respuesta a la advertencia lanzada el día previo por el depuesto presidente hundureño Manuel Zelaya de que abandonaría las negociaciones si no era restituido esta misma semana en el cargo, del que fue sacado el 28 de junio con un golpe de Estado.

"Por supuesto, yo entiendo el deseo del presidente Zelaya de regresar e instalarse como presidente lo más pronto posible, pero la experiencia me dice que hay que tener paciencia", dijo Arias, mediador en el conflicto y Premio Nobel de la Paz.

"No es fácil conseguir resultados, es por medio del diálogo que puede reinstalarse el presidente Zelaya", agregó a periodistas.

Los intentos de Arias de mantener al Gobierno interino y al depuesto mandatario en la mesa de negociación arreciaron luego de que Zelaya dijo en Nicaragua que si no era devuelto a la presidencia tras las conversaciones pautadas para el fin de semana, consideraría fracasada la mediación y tomaría otras medidas que no precisó.

El empobrecido país es protagonista de la peor crisis política en Centroamérica en dos décadas, luego de que Zelaya fue expulsado de Honduras a punta de rifle por militares tras días de tensión por su insistencia en hacer una consulta popular.

El referendo, que buscaba una reforma constitucional para abrir camino a la reelección presidencial, fue declarado ilegal por la justicia y despertó la ira de opositores, empresarios y hasta copartidarios de Zelaya.

A pesar de todo, el golpe contra Zelaya fue condenado casi por el mundo entero. Honduras fue excluida de la Organización de Estados Americanos (OEA), que junto a Naciones Unidas (ONU) pidió la restitución del mandatario, mientras que organismos internacionales suspendieron sus líneas de crédito.

Washington también llamó a las partes involucradas en la crisis hondureña a dar una oportunidad a las negociaciones y no fijar plazos, aludiendo al "ultimátum" de Zelaya.

"Todas las partes en las negociaciones deberían dar a este proceso algún tiempo. No fijen ningún plazo artificial (...) Tenemos que darle al proceso una oportunidad", dijo el portavoz del Departamento de Estado Ian Kelly a periodistas.

SE NECESITA CAMBIO DE ACTITUD

El depuesto mandatario insiste en que el Gobierno "golpista" y de "facto" del presidente interino Roberto Micheletti está tratando de ganar tiempo con las negociaciones para aferrarse al poder con mira en las elecciones programadas para fines de noviembre.

"Estamos esperando, este fin de semana asistiré en las comisiones encargadas. Lo único que se puede negociar es el tiempo y las horas de salida y la forma de salida de los golpistas", ratificó Zelaya a periodistas tras su llegada a la Ciudad de Guatemala.

"El mundo entero ha condenado y dicho que no va a reconocer un gobierno militar con títeres civiles", había dicho previamente aludiendo a Micheletti.

Sin embargo, Micheletti, que fue nombrado presidente interino por el Congreso de Honduras, ha señalado que el depuesto gobernante no puede regresar bajo ninguna circunstancia porque buscó ilegalmente extender su mandato y aseguró que si vuelve será arrestado.

Micheletti dijo a Reuters que no descartaba darle una amnistía si regresaba al país y se sometía a la justicia, pero Zelaya rechazó la posibilidad.

Con esta perspectiva, las negociaciones convocadas para el sábado no se ven muy auspiciosas, según expertos.

La semana pasada en la primera fase del diálogo entre las dos partes no hubo acuerdos concretos para solventar la crisis hondureña.

"Las posturas públicas que han sido expresadas hasta ahora no dan ninguna señal de que se estén moviendo hacia un terreno común", dijo John Carey, profesor de ciencias políticas del colegio Dartmouth en New Hampshire. "Espero que se esté discutiendo algo más sustancial a puertas cerradas", acotó.

Mientras que los representantes de Zelaya insisten en que cualquier solución pasa necesariamente por la restitución inmediata como presidente, su contraparte sostiene que las instituciones hondureñas actuaron apegadas a derecho y que Micheletti debe permanecer en el cargo hasta los comicios.

"Si no hay un cambio de actitud de ambos y de sus grupos de negociadores, fracasarían las charlas", opinó Efraín Díaz, analista político de la ONG Centro de Desarrollo Humano.

(Con reporte adicional de Simon Gardner en Tegucigalpa, Sarah Grainger en Ciudad de Guatemala y Arshad Mohammed en Washington. Escrito por Ana Isabel Martínez, editado por Pablo Garibian y Silene Ramírez)