Barack Obama en Sudáfrica
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WASHINGTON, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -    

   La Casa Blanca ha confirmado este miércoles que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha cancelado sus viajes a Malasia y Filipinas, en el marco de su gira por Asia que comienza este próximo sábado, a causa del cierre de las actividades gubernamentales, según ha informado el Consejo de Seguridad Nacional a la prensa norteamericana.

   De momento no se ha tomado ninguna decisión sobre los viajes a Indonesia y Brunei de Obama, dos países incluidos en la misma gira y en los que el presidente tiene previsto asistir, respectivamente, al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APECI) y a la Cumbre de Asia del Este, según ha precisado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (organismo dependiente de la Casa Blanca), Caitlin Hayden.

   "Debido al cierre del Gobierno, el viaje del presidente Obama a Malasia y Filipinas ha sido pospuesto", ha explicado Hayden en un mensaje al diario 'The Washington Post'. "Logísticamente no era posible seguir adelante con estos viajes a causa del cierre del Gobierno", ha añadido.

   "A diferencia de las cumbres de APEC y del Este de Asia, estos viajes pueden aplazarse, y el presidente Obama pretende visitar Malasia y Filipinas más adelante y dentro de su actual mandato", ha explicado la portavoz. El secretario de Estado, John Kerry, va a liderar la delegación de Estados Unidos en estos dos países en sustitución de Obama.

   "No tenemos nuevos datos sobre el viaje del presidente a las importantes cumbres internacionales de Indonesia y Brunei", ha proseguido la portavoz. "Seguiremos evaluando estos viajes en función de cómo se desarrollen los acontecimientos en el curso de la semana", ha añadido. "Por el bien de la seguridad nacional y de la prosperidad económica, instamos al Congreso a reabrir el Gobierno", ha concluido la portavoz Caitlin Hayden.

EL CIERRE

   La reducción de la gira por Asia permitirá a Obama regresar a Estados Unidos días antes de una batalla que se augura aún más intensa en el Congreso y que pondrá al país en riesgo de caer en una suspensión de pagos si no se eleva el techo de deuda.

   La disputa entre los demócratas de Obama y los republicanos por la capacidad de endeudamiento del Gobierno se está fusionando rápidamente con la disputa sobre la financiación para las operaciones cotidianas de la Administración federal, que obligó a su primera paralización en 17 años y dejó a cientos de miles de empleados federales en sus casas sin sueldo.

   El anuncio de la Casa Blanca se conoció después de un día infructuoso en el Capitolio, donde los demócratas y republicanos del Congreso no lograron resolver sus diferencias. Obama acusó a los republicanos de tomar como rehén al Gobierno para sabotear su reforma del sistema sanitario, el programa social más ambicioso en cinco décadas en Estados Unidos, aprobado hace tres años.

   Los republicanos en la Cámara de Representantes ven a la Ley de Cuidado de Salud Asequible como una peligrosa extensión del poder del Gobierno, y han unido sus esfuerzos para minarla con sus intenciones de bloquear la financiación del Gobierno.

   El Senado, controlado por los demócratas, ha rechazado reiteradamente esos esfuerzos. "Han paralizado  el Gobierno por una cruzada ideológica para negar seguros de salud asequibles a millones de estadounidenses", dijo Obama el martes.

   Un sondeo Reuters/Ipsos mostró que un 24 por ciento de los estadounidenses culpa a los republicanos por el cierre, mientras que un 19 por ciento responsabiliza a Obama o a los demócratas. Otro 46 por ciento considera que todos son responsables.