WASHINGTON, 26 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos está "preparado" para la sentencia que el Tribunal Supremo hará pública el jueves sobre la reforma sanitaria promovida por el presidente, Barack Obama, y confía en que la corte refrende la legalidad de esta iniciativa, según ha asegurado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El Alto Tribunal desveló el lunes resoluciones sobre varios temas, pero ha anunciado que agotará los plazos y esperará hasta el jueves para determinar la constitucionalidad de la ley en materia sanitaria, aprobada en 2010.
En concreto, la corte podría anular partes clave de la reforma como la obligatoriedad de adquirir un seguro sanitario --'mandato individual'-- o la orden de que los estados amplíen coberturas públicas.
Carney ha dicho que el Gobierno confía en la "constitucionalidad" de la reforma y, por tanto, siguen aplicando la ley. Sin embargo, "estamos preparados para la decisión el Tribunal Supremo, sea cual sea", ha admitido el portavoz presidencial norteamericano, que no ha querido entrar en más valoraciones hasta que se conozca el fallo.