WASHINGTON, 10 Feb. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha mostrado este martes su "profunda decepción" con la decisión del Gobierno norcoreano de retirar la invitación para que el enviado especial de Estados Unidos para el país, Robert King, visitase Pyongyang para discutir la liberación del misionero Kenneth Bae, retenido desde hace más de un año.
Es la segunda vez que Pyongyang ha rechazado la invitación de King para visitar el país, como ha recordado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, que ha subrayado en una rueda de prensa la disposición del enviado para visitar Pyongyang.
El objetivo de King era negociar con el Gobierno norcoreano la liberación de Bae, que ha sido condenado a 15 años de trabajos forzosos tras ser considerado culpable de hacerse pasar por turista para reclutar gente y animarla a levantarse contra el Gobierno.
Por otro lado, Carney ha hecho referencia a los ejercicios militares planeados conjuntamente por Estados Unidos y Corea del Sur, que ha asegurado que son "transparentes, programados regularmente y orientados a defensa".
"Estos ejercicios no están de ninguna manera vinculados al caso de Bae y creemos que lo saben", ha afirmado Carney en referencia a Corea del Norte, que ha criticado en numerosas ocasiones la realización de estas maniobras militares y las ha calificado de "provocación".