Actualizado 07/01/2010 00:23

EEUU.- Clinton liga la seguridad de EEUU al futuro de los países en desarrollo y promete un nuevo enfoque para la ayuda

El Jefe de Estado Mayor admite su preocupación de que más personas intenten emular al nigeriano para atentar contra EEUU


WASHINGTON, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, admitió este miércoles que la seguridad de Estados Unidos está de alguna manera ligada a la necesidad de mejorar las perspectivas de futuro en los países en vías de desarrollo y prometió impulsar un nuevo enfoque en la distribución de la ayuda al desarrollo estadounidense.

"No podemos parar el terrorismo o derrotar ideologías del extremismo violento cuando cientos de millones de jóvenes ven un futuro sin trabajo, sin esperanza y sin manera de alcanzar el mundo desarrollado", aseguró la jefa de la diplomacia estadounidense.

Por ello, defendió que la seguridad de Estados Unidos requiere un nuevo enfoque para gestionar la ayuda internacional, al tiempo que admitió que el Ejecutivo de Washington debe consultar más y dar menos órdenes cuando concede ayuda al desarrollo.

"En el pasado a veces hemos dictado soluciones desde lejos", admitió Clinton, quien prometió que el "nuevo enfoque" del Ejecutivo estadounidense en materia de ayuda al desarrollo primará "el trabajo en colaboración con los países en vías de desarrollo", así como la coordinación con otros donantes internacionales y se centrará en sectores como la salud, agricultura, seguridad, educación y gobernanza y en apoyar a las mujeres y niñas.

Clinton insistió además en que la ayuda al desarrollo en países como Afganistán y Yemen resulta crítica para la nueva estrategia de seguridad del Ejecutivo de Washington e insistió en que si antes la ayuda humanitaria se otorgaba "buscando ganar aliados en conflictos globales, hoy constituye un imperativo estratégico, económico y moral".

El Gobierno estadounidense aprobó reforzar los controles aeroportuarios y a pasajeros procedentes de 14 países después de que el joven nigeriano de 23 años Umar Farouk Abdulmutallab intentara atentar el día de Navidad contra un vuelo de Northwest Airlines que cubría la ruta Amsterdam-Detroit, cuando se acercaba a Estados Unidos con 300 personas a bordo.

El nigeriano, que supuestamente recibió entrenamiento en Yemen, no logró sin embargo activar los explosivos que llevaba adosados al cuerpo.

A raíz del incidente, el Gobierno estadounidense de Barack Obama aprobó reforzar los controles de viajeros procedentes de "estados que patrocinan el terrorismo", incluidos Cuba, Irán, Sudán y Siria, además de Afganistán, Argelia, Irak, Líbano, Libia, Pakistán, Arabia Saudita, Somalia, Yemen y Nigeria.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, rechazó este miércoles que el presidente estadounidense no haya actuado con diligencia tras conocerse el atentado fallido durante el día de Navidad al dejar claro que Obama "no es paciente" y reclama cambios urgentes para afianzar la seguridad. El mandatario se reunió este martes durante dos horas con su equipo de seguridad.

Mullen no ocultó su temor de que haya personas que intenten emular al nigeriano e intenten llevar a cabo acciones similares. "Ciertamente hay preocupación de que esto pueda traer más, que genere más apoyo de hombres jóvenes que puedan estar por decidir qué hacer con sus vidas", admitió, durante un discurso en un seminario en la Universidad de George Washington.

Asimismo, Mullen reconoció el problema de la falta de intercambio de información entre las distintas agencias de Inteligencia estadounidenses sobre el nigeriano, cuyo padre advirtió al Gobierno estadounidense del pensamiento extremista de su hijo y estaba incorporado a una de las listas de sospechosos del Gobierno estadounidense.

"Tiene que ver con compartir información y tiene que ver con enormes burocracias. Y recolectamos una extraordinaria cantidad de datos", explicó para justificar el tropiezo.

"Estamos aprendiendo mucho como resultado de esto y haremos los cambios en consecuencia. Y el presidente... no es paciente sobre esto en absoluto. Estos cambios tienen que ser hechos inmediatamente", insistió el JEMAD estadounidense.

El propio Obama llegó a calificar de "metida de pata" el hecho de que las agencias de Inteligencia y el Departamento de Estado no cruzaran su información sobre el nigeriano, vinculado a Al Qaeda y que presuntamente habría recibido entrenamiento suyo en Yemen, para incluirle en la lista de personas que tienen prohibido entrar en Estados Unidos.