Por David Morgan
WASHINGTON (Reuters/EP) - El Ejército estadounidense en Afganistán está dando mayor integración a las operaciones de inteligencia como parte de su nueva estrategia contra los insurgentes talibanes, informó el jueves un alto funcionario de Defensa.
El secretario adjunto de Defensa, Michael Vickers, dijo a reporteros que la información de aviones de guerra no tripulados, interceptación de mensajes, tropas en tierra y otras fuentes estaba siendo fusionada en un esfuerzo unificado que se realiza por primera vez.
Altos funcionarios militares estadounidenses han colaborado en una propuesta similar de inteligencia al ayudar a desbaratar grupos insurgentes sunitas y chiítas en Irak.
La iniciativa es clave para el éxito de la estrategia más agresiva del presidente Barack Obama en Afganistán, donde julio ha sido el mes más mortal para las tropas estadounidense y se pronostican más meses de fuertes enfrentamientos.
Estados Unidos elevará a más del doble su presencia militar en Afganistán este año, llegando a 68.000 soldados desde los 32.000 que tenía desplegados en diciembre.
Esta medida es un esfuerzo para frenar la violencia insurgente que ha llegado a sus niveles más altos desde la invasión en el 2001 liderada por Estados Unidos.
La primera gran ofensiva bajo la nueva estrategia de Obama comenzó este mes, cuando 4.000 marines se desplazaron a los bastiones talibanes en la sureña provincia de Helmand.
Analistas políticos indican que la estrategia de contrainsurgencia podría disminuir el apoyo público a la guerra al generar un alto número de víctimas, lo que podría afectar el respaldo en las campañas electorales al Congreso en el 2010.
Vickers sugirió que podría tomar hasta mediados del 2011 para que las fuerzas occidentales logren el control en Afganistán.