WASHINGTON, 17 Ene. (DPA/EP) -
El Partido Demócrata de Estados Unidos ha criticado este jueves a la Administración de Donald Trump por imponer condiciones sobre los 16.000 millones de dólares entregados a Puerto Rico para intentar solventar los problemas que ocasionó hace dos años el huracán María tras su paso por este estado asociado.
Los demócratas han criticado al presidente de Estados Unidos por "retrasar" la ayuda económica. Mientras, desde la Casa Blanca se ha justificado la decisión de imponer una serie de condiciones para evitar casos de corrupción, como el de la antigua administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, quien fue arrestada en septiembre de 2019 acusada de haber aceptado sobornos de una compañía a cambio de contratos públicos valorados en 1.800 millones de dólares para reparar la red eléctrica de Puerto Rico.
Sin embargo, el representante demócrata por el estado de Arizona, Raúl Grijalva, ha acusado a Trump de utilizar la excusa de la corrupción como parte de "su mezquina venganza política contra las personas negras", pues "está reteniendo ilegalmente fondos apropiados como parte de una agenda política personal".
Grijalva, responsable demócrata de la supervisión de esta cuestión dentro del Senado, ha asegurado además que si Trump "descuidara los esfuerzos de recuperación en el continente tan mal como Puerto Rico" la situación sería similar a la del huracán Katrina, ha dicho.
Entre las condiciones que se le imponen a Puerto Rico están la creación de un nuevo sistema con el que registrar propiedades y escrituras, así como la prohibición de no gastar los fondos en la permeable red eléctrica de la isla, que tardó meses en ser reconstruida tras el paso de María.
En ese mismo orden, los contratistas federales encargados de las tareas de reconstrucción podrán beneficiarse de estas medidas de la Administración Trump, pues podrán pagar salarios inferiores a 15 dólares por hora, pese a que en 2018, el que fuera gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, aprobase un edicto por el cual los trabajadores no podrían cobrar menos de esa cantidad por hora.
Por otra parte, la medida de la Administración Trump ha sido aplaudida por el resto de miembros del Partido Republicano en la Cámara. Así, el representante por Florida, Marco Rubio, también ha mostrado la misma preocupación que Washington al asegurar que la principal preocupación es conocer la "capacidad de gastar ese dinero de manera efectiva y a tiempo".
Según Rubio, existen "fricciones" en cómo se deben gastar esos 16.000 millones de dólares, pero al menos, ha explicado, ya "hay un camino para sacar el dinero adelante".
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés) ha anunciado este jueves que "ahora existen controles financieros adecuados" para esos 8,2 millones de dólares que previsiblemente están disponibles para situaciones de desastre como la sucedida en la isla.