Actualizado 17/12/2013 22:02

EEUU.- EEUU dice tomarse "en serio" las dudas europeas sobre el espionaje

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La principal representante del Gobierno de Estados Unidos en las negociaciones comerciales con la Unión Europea, Elena Bryan, ha negado que el escándalo del supuesto espionaje realizado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana esté perjudicando el diálogo, si bien ha apuntado que Washington se toma "en serio" las "preocupaciones" de sus aliados.

La Unión Europea y Estados Unidos tienen previsto celebrar la segunda ronda de negociaciones para un acuerdo de libre comercio del 11 al 15 de noviembre en Bruselas y ya se han citado en Washington el 16 de diciembre para la tercera ronda.

Las conversaciones se han visto salpicadas por el escándalo del supuesto espionaje de la NSA a ciudadanos y líderes europeos, tras el cual hubo voces como la del presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, que pidieron suspender las negociaciones a la espera de las explicaciones de Washington.

La Comisión Europea, que negocia en nombre de la UE, ha decidido seguir adelante con los encuentros y, por parte de Estados Unidos, Bryan ha insistido en desvincular ambas cuestiones. Así, aunque ha dicho que su Gobierno se toma "muy en serio" la "preocupación" de sus aliados, ha subrayado que "los negociadores comerciales hablan de temas de comercio".

La representante estadounidense ha dicho que el diálogo prosigue "según lo previsto" y ha sugerido que cualquier aclaración sobre las actividades de la NSA llegará por otras vías distintas a las que ella encabeza.

Bryan ha insistido este martes, durante una coloquio con periodistas en Casa de América, en que los dos bloques trabajan para cerrar próximamente la que ha calificado de "mayor relación comercial del mundo".

No en vano, ambas partes mantienen unas relaciones comerciales de unos 4.000 millones de dólares y representan un mercado de 850 millones de personas. Estados Unidos y la UE aspiran a abrir aún más sus mercados gracias a un acuerdo con el que quieren eliminar aranceles y facilitar el comercio de bienes y servicios.

Elena Bryan ha explicado que tienen el horizonte un "acuerdo global" para el cual hace falta que "todas las cuestiones estén sobre la mesa". La representante norteamericana ha admitido que "no hay asuntos fáciles" y que, de hecho, algunos son "complicados", pero ha evitado cerrar puertas a la posibilidad de llegar finalmente a consensos en cuestiones espinosas como la protección de datos o la propiedad intelectual.

En este sentido, ha apelado a los "intereses comunes" y a los "retos compartidos" para defender la necesidad de seguir avanzando en ciertos temas.

Bryan no ha querido hablar de la posible repercusión en España del tratado comercial --ha dejado las explicaciones para la parte europea-- y ha evitado cuantificar los efectos a nivel global. La enviada estadounidense ha sugerido que podría notarse tanto en las exportaciones directas como en la actividad interna, mientras que en términos laborales ha dicho que podría beneficiar a 13 millones de puestos de trabajo.

Respecto a los efectos que el pacto UE-EEUU pueda tener para otros bloques internacionales, Bryan ha declarado que cualquier acuerdo cumplirá con la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC).