Actualizado 07/08/2009 18:12

EEUU elimina menos empleos de lo previsto en julio

Por Lucia Mutikani

WASHINGTON (Reuters/EP) - Los empleadores estadounidenses eliminaron 247.000 empleos en julio, mucho menos de lo esperado y la menor cifra en cualquier mes desde el pasado agosto, según mostró el viernes un informe del Gobierno, en otra evidencia de que la economía comienza a mejorar.

Con menos trabajadores despedidos, la tasa de desempleo bajó a 9,4 por ciento en julio desde 9,5 por ciento el mes anterior, dijo el Departamento de Trabajo, la primera vez que la tasa de desempleo cae desde abril del 2008.

El Gobierno rectificó la cifra de pérdidas de empleos en mayo y junio para mostrar que se eliminaron 43.000 empleos menos de lo anteriormente reportado.

Los analistas esperaban que el informe de nóminas no agrícolas mostrara una reducción de 320.000 puestos de trabajo en julio y que la tasa de desempleo subiera al 9,6 por ciento.

La proyección fue hecha esta semana, antes de que otros datos del empleo llevaran a algunos economistas a reducir sus estimaciones de las pérdidas de empleos.

Los futuros de Wall Street subieron fuerte por los datos, que fueron vistos como una nueva evidencia de que ya comenzó el proceso de curación de la economía. Los precios de los títulos públicos de Estados Unidos se desplomaban y el dólar subía ante el yen japonés.

"Esta noticia es positiva. Es la mejor lectura desde antes del derrumbe financiero y es importante lograr esos niveles", dijo Richard Dekaser, presidente de Woodley Park Research en Washington.

Varios datos, desde ventas de casas hasta índices manufactureros, han apuntado a una economía que comienza a salir de la peor recesión desde la Gran Depresión de la década de 1930.

La caída de la tasa de desempleo será una buena noticia para el presidente Barack Obama, cuya imagen en los sondeos bajó mientras crecen los temores de los estadounidenses sobre la debilidad de la economía y el desempleo.

BUENAS NOTICIAS

Si bien los empleadores recortaron menos puestos de lo previsto en julio, el desempleo sigue persistentemente alto, lo que significa que las familias tienen menos ingresos para gastar. Esto podría encaminar a la economía a una recuperación anémica, según los analistas.

Más aún, en julio la fuerza laboral bajó en 422.000, mucho más que el declive de 155.000 en junio, sugiriendo que los trabajadores desempleados podrían haber dejado de buscar empleos nuevos.

Desde que comenzó la recesión en diciembre del 2007, la economía estadounidense ha perdido 6,7 millones de empleos, dijo el departamento, agregando que sigue aumentando el número de desempleados de largo plazo.

Las pérdidas de empleos en julio afectaron a todos los sectores, pero el ritmo de despidos se frenó significativamente desde meses anteriores.

Los empleos en el sector manufacturero cayeron en 52.000 -primera vez desde septiembre que se pierden menos de 100.000 puestos de trabajo- tras una pérdida de 131.000 en junio. Esto fue probablemente debido a la reapertura de las plantas de ensamblaje de las compañías General Motors Motors y Chrysler tras el cierre por bancarrota.

"Como los despidos en la manufactura de autos ya habían sido tan grandes, fueron despedidos menos trabajadores de lo habitual por cierres estacionales en julio", dijo el comisario de Trabajo Keith Hall, agregando que el avance desestacionalizado no indicaba una mejora en la industria.

En la industria de la construcción se eliminaron 76.000 puestos de trabajo tras la pérdida previa de 86.000. Probablemente esto refleje el gasto en proyectos de infraestructura del paquete de estímulo del Gobierno por 787.000 millones de dólares y un modesto repunte en los proyectos de casas nuevas.

En el sector de proveedores de servicios 119.000 empleados fueron despedidos y la industria productora de bienes eliminó a 128.000 puestos.

Educación y salud continuaron sumando empleos y sus nóminas se incrementaron en 17.000 en julio tras haber subido en 37.000 en junio. Los empleados del Gobierno se incrementaron a 7.000 desde una baja de 48.000 en junio.

La semana laboral promedio, un dato que los analistas siguen de cerca, subió a 33,1 horas en julio tras haber bajado a 33,0 en junio.

Los ingresos horarios promedio se incrementaron a 18,56 dólares en julio, desde 18,53 dólares.