MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha mostrado su preocupación por la situación en la región etíope de Tigray, ante la que ha urgido a un "acceso humanitario inmediata y sin obstáculos" en la conversación que ha mantenido con el primer ministro del país, Abiy Ahmed.
Ambos líderes han destacado, a su vez, la "importancia de la relación entre Estados Unidos y Etiopía", tal y como recoge un comunicado emitido por el Departamento de Estado.
Blinken también ha transmitido su "grave preocupación" por la crisis humanitaria en la región de Tigray, por lo que ha instado a "un acceso humanitario inmediato, completo y sin obstáculos para evitar más pérdidas de vidas".
Por último, el secretario de Estado ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos con el programa de reformas de Etiopía, así como su apoyo a "las próximas elecciones nacionales, la paz y la seguridad regionales".
También ha enfatizado el apoyo a "la democracia, los Derechos Humanos, la justicia, la responsabilidad y la prosperidad económica para todos los etíopes".
LA SITUACIÓN EN TIGRAY
El pasado 4 de noviembre, el primer ministro y ganador del Nobel de la Paz, Abiy Ahmed, lanzó una ofensiva en respuesta a un ataque por parte del TPLF contra una importante base del Ejército en Mekelle que se saldó con numerosas víctimas entre los militares.
El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias.
Desde entonces, la escalada bélica se intensificó, culminando con un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy como jefe del Ejecutivo, en cuyas reformas, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, el TPLF ha visto una 'caza de brujas' contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
La ruptura definitiva la marcó la creación del Partido de la Prosperidad a finales de 2019 por parte de Abiy para dejar atrás al EPRDF. Todos los partidos que integraban la alianza gobernante, y algunos más en su órbita, se sumaron a la nueva formación, con la excepción del TPLF, lo que también dejó al partido al margen de la toma de decisiones en el Gobierno federal.