Actualizado 10/06/2009 03:26

EEUU habla con isla Palaos sobre chinos detenidos en Guantánamo

Por Sue Pleming

WASHINGTON (Reuters/EP) - Estados Unidos está negociando con la isla de Palaos del Pacífico Sur para que acepte a un grupo de chinos musulmanes encarcelados en el centro de detención de la Bahía de Guantánamo, dijo el martes un funcionario estadounidense.

El funcionario dijo que el miembro de alto rango del Departamento de Estado Daniel Fried sostuvo conversaciones la semana pasada con funcionarios de Gobierno en Palaos y pidió a la pequeña isla del Pacífico que acepte a los uigures, quienes temen ser perseguidos si son devueltos a China.

"Las discusiones continúan con el Gobierno de Palaos pero aún no se ha tomado una decisión final", dijo el funcionario, quien se negó a que se diera a conocer su identidad ya que las negociaciones con el Gobierno de Palaos se encontraban en una etapa delicada.

El funcionario dijo que Fried también preguntó a Australia durante una visita si estaría dispuesta a aceptar a detenidos de Guantánamo.

Washington se ha esforzado por convencer a otros países de aceptar a reclusos que han estado detenidos en la prisión para sospechosos extranjeros de terrorismo en la base naval estadounidense en Guantánamo, Cuba.

Esto ha dificultado la meta del presidente Barack Obama de cerrar el centro de detención para enero.

Grupos de derechos humanos y otros han argumentado que la prisión ha dañado la reputación de Estados Unidos en el mundo.

Muchos prisioneros han estado detenidos por años sin enfrentar cargos, y grupos de derechos dicen que las fuerzas estadounidenses han recurrido a la tortura.

Un juez federal estadounidense ordenó que el grupo de 17 hombres chinos musulmanes de la minoría uigur sean liberados en Estados Unidos, pero una corte de apelaciones dictaminó en abril que el juez no tenía la autoridad para dar esa orden.

Los detenidos uigures provienen de la provincia china mayoritariamente musulmana de Xinjiang. Washington los ha liberado de acusaciones de terrorismo, pero permanecen en Guantánamo mientras funcionarios estadounidenses consideran hacia donde enviarlos.