Actualizado 17/12/2013 21:52

ONU dice que uso de drones no es "ilegal" pero sí "una clara amenaza" para los civiles

Avión No Tripulado Talarion De Cassidian
Foto: EADS/CASSIDIAN

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Expertos de Naciones Unidas han pedido a los estados que emplean aviones no tripulados en sus operaciones militares que respeten el derecho internacional a la hora de emplear estas herramientas, que no son "inherentemente ilegales" pero representan una clara amenaza para la seguridad de los civiles y su uso debe ir acompañado de transparencia informativa.

   El informe de la ONU ha sido redactado por el representante especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, Christof Heyns , y su homólogo en el ámbito de derechos fundamentales en la lucha contra el terrorismo, y Ben Emmerson, quienes piden a la comunidad internacional que establezca un claro marco de acción sobre el uso de los 'drones'.

   "No son armas inherentemente ilegales", indicó Heyns, "Pero hay que centrarse en su utilización porque un mundo en el múltiples estados emplean semejantes armas en secreto es un mundo menos seguro", explicó. El representante pidión un esfuerzo conjunto para garantizar del derecho Internacional y los derechos humanos y humanitarios que contiene, con particular énfasis en la protección de la vida humana.

   "Es difícil considerar legales a los 'drones' porque no hay un piloto a bordo, pero a veces son empleados en operaciones secretas que comportan problemas legales de responsabilidad de uso", indicó.

   Por su parte, Emmerson pidió a los estados que "desclasifiquen, en la medida de los posible, toda información relevante a sus operaciones antiterroristas en el extranjero y publiquen datos propios sobre el uso de víctimas civiles por el uso de aviones no tripulados". Sobre la legalidad de su uso, Emmerson indicó que "el problema no es el avión en sí, sino la falta de claridad a la hora de establecer un marco legal sobre el uso letal de estos aparatos".

    Esta cuestión es un claro punto de fricción entre Pakistán y Estados Unidos. El Gobierno de Islamabad considera que los 'drones' son un ataque a su soberanía y su uso impreciso provoca la muerte de decenas de civiles cada año. Estados Unidos ha respondido estos días con la publicación de documentos de la CIA que aseguran que Pakistán ha concedido durante años su apoyo tácito al uso de estos vehículos aéreos, según una información recogida esta semana en el 'Washington Post' que las autoridades paquistaníes han negado categóricamente.

   En respuesta al informe, la delegación estadounidense indicó que el presidente Barack Obama ha tomado las medidas necesarias para redactar un nuevo marco de acción para el uso de estos aparatos contra Al Qaeda, según recoge el diario británico 'The Guardian'. Los representantes de EEUU han tachado el uso de estos aparatos de "necesario, justo y legal".

WASHINGTON DEFIENDE SU ACTUACIÓN

   La Casa Blanca defendió esta semana sus bombardeos con aviones no tripulados en Yemen y Pakistán y ha sostenido que tiene "un cuidado extraordinario" para asegurar que cumplen con el Derecho Internacional, horas después de que Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) publicaran sendos informes denunciando el asesinato de civiles y poniendo en duda la legalidad de algunos de los objetivos en dichos ataques.

   En este sentido, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha destacado que estas operaciones son "las que menos riesgo de pérdida de vidas inocentes acarrean", si bien ha subrayado que Washington está revisando "cuidadosamente" ambos informes.

   "Tenemos que mostrar nuestro firme desacuerdo respecto a las afirmaciones recogidas en los informes sobre que Estados Unidos ha actuado en contra del Derecho Internacional", ha sostenido, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.

   En su informe, HRW ha denunciado la muerte de 81 civiles en seis bombardeos ejecutados por aviones no tripulados estadounidenses en Yemen, al tiempo que ha destacado que el rechazo popular que generan estos ataques está minando los esfuerzos de Washington en su lucha contra la rama de la organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).