Actualizado 28/06/2007 22:36

EEUU/Panamá.- EEUU y Panamá firman el Tratado de Libre Comercio y dejan en manos del Congreso la última palabra


WASHINGTON, 28 Jun. (EP/AP) -

Estados Unidos y Panamá firmaron hoy un Tratado de Libre Comercio (TLC), con el propósito común de convertirlo en un nuevo instrumento de acercamiento, cooperación y desarrollo entre los dos países como el logrado hace 30 años con los acuerdos del Canal de Panamá.

Ahora falta que el TLC sea ratificado por el Congreso estadounidense para que entre en vigor, para lo cual las autoridades panameñas se encuentran haciendo las gestiones pertinentes en Washington a fin de concretar este acuerdo comercial este mismo año.

La representante comercial estadounidense, Susan Schwab, aseguró que el TLC con Panamá "abre un nuevo capítulo en nuestras relaciones (...) este es un capítulo marcado por la aspiración de ambos de crear desarrollo, mejores mercados y empleos".

El ministro de Comercio e Industria de Panamá, Alejandro Ferrer, quien firmó el tratado con Schwab, señaló que con el acuerdo de "se refuerza la visión compartida de ambos países de que el comercio puede convertirse en el mayor instrumento del crecimiento económico y social".

La ceremonia se realizó en el Salón de las Américas, el mismo sitio de la Organización de los Estados Americanos (OEA) donde Estados Unidos y Panamá acordaron la transferencia del Canal de Panamá hace 30 años.

El tratado integrará en libre comercio dos países con un intercambio anual de 2.500 millones de dólares, de los cuales unos 2.200 millones corresponden a ventas de Estados Unidos.

Al entrar en vigencia, más del 88 por ciento de las exportaciones de productos industriales y de consumo de Estados Unidos a Panamá se liberarán de gravámenes. En los siguientes cinco años se desgravará otro 4 por ciento y el resto en los 10 años siguientes.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, la mayor agrupación empresarial de la nación, dijo en una reacción inmediata que este acuerdo es "ambicioso y amplio y promete considerables beneficios para los dos países", según su vicepresidente para asuntos internacionales, Daniel W. Christman.