WASHINGTON, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Partido Republicano ha encargado al senador Marco Rubio, una de sus figuras en alza, la réplica al discurso sobre el Estado de la Unión que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunciará el próximo 12 de febrero.
Rubio, que suena como potencial candidato a las presidenciales de 2016, hablará en inglés y español para responder a lo que diga Obama, según el comunicado hecho público este miércoles por los máximos representantes del Partido Republicano en el Congreso: el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell.
Para Boehner, Rubio es "uno de los líderes más dinámicos e inspiradores" de la formación y representa como pocos "la libertad, la oportunidad y la prosperidad". El senador hablará "desde el corazón" y dirigiéndose a la clase media, según el presidente de la Cámara Baja, que ve en el senador latino --hijo de inmigrantes cubanos-- una oportunidad para demostrar "el compromiso con la vida y la libertad" del Partido Republicano.
Por su parte, McConnell ha destacado el "optimismo" que simboliza Rubio dentro de la visión que los republicanos tienen de Estados Unidos y ha adelantado que el senador se servirá de su propia experiencia para defender la libertad de empresa, la contención de los impuestos o la reducción de la administración pública, entre otras políticas.
El propio Rubio se ha mostrado "honrado" por la "oportunidad" que se le ha ofrecido y por poder exponer cómo "un gobierno limitado y la libertad de empresa" han ayudado a su familia a "hacer sus sueños realidad" en Estados Unidos, según informa la cadena de televisión ABC News.
Rubio sólo lleva en el Senado desde 2011, pero muchos analistas políticos le sitúan ya como una figura a tener en cuenta en el Partido Republicano. Su discurso de presentación en la conferencia que confirmó la candidatura presidencial de Mitt Romney supuso su ascenso definitivo a la primera línea política y, desde entonces, se han intensificado los rumores sobre sus aspiraciones para los próximos comicios.
Rubio también ha comenzado a jugar un papel esencial en el Senado, donde su abierto respaldo a la reforma migratoria ha hecho cambiar de opinión a republicanos que, hasta ahora, parecían inamovibles en sus críticas contra la concesión de la ciudadanía a millones de indocumentados.