Actualizado 19/06/2008 03:50

EEUU/Venezuela.- El Tesoro estadounidense intenta congelar los activos de dos venezolanos acusados de apoyar a Hezbolá

WASHINGTON, 19 Jun. (Reuters/EP) -

El Tesoro de Estados Unidos afirmó ayer que está intentando congelar los activos de dos venezolanos a los que acusó de apoyar al grupo libanés Hezbolá, incluyendo un funcionario diplomático del Gobierno del país sudamericano.

El organismo comentó en un comunicado que había incluido a Ghazi Nasr al-Din y Fawzi Kan'an bajo una orden ejecutiva que apunta a terroristas y a quienes proveen apoyo financiero o material al terrorismo. La acción prohíbe que estadounidenses hagan negocios con ellos y congela cualquier activo que puedan tener bajo la jurisdicción local.

El Tesoro dijo que Nasr al Din había trabajado hasta hace poco como encargado de negocios en la Embajada venezolana en Damasco y fue nombrado posteriormente director de aspectos políticos de la representación diplomática del país en Líbano. La acción del Tesoro también puso en una lista negra a dos agencias de viajes con base en Caracas, controladas y operadas por Kan'an, Biblios Travel y Hilal Travel.

APOYO A ORGANIZACIONES TERRORISTAS

El organismo dijo que Kan'an había facilitado el viaje a miembros de Hezbolá y que envió dinero reunido en Venezuela a funcionarios del grupo en Líbano. "Es extremadamente preocupante ver cómo el Gobierno de Venezuela emplea y provee refugio a facilitadores y recolectores de fondos de Hezbolá", declaró en un comunicado Adam Szubin, director del brazo de sanciones del Tesoro, la Oficina de Control de Activos en el Exterior.

Szubin dijo además que Nasr al Din había aconsejado a donantes de Hezbolá sobre esfuerzos de recolección de fondos y les brindó información específica sobre cuentas bancarias donde los depósitos irían directamente al grupo.

En una acción separada, el Tesoro comentó que había agregado a la lista negra de terrorismo a dos líderes de la Unión de la Yihad Islámica con base en Uzbekistán, un grupo que dijo está afiliado con Al Qaeda y quiere derrocar al Gobierno uzbeko. La acción también prohíbe negocios estadounidenses y busca congelar los activos de Najmiddin Kamolitdinovic Jalolov y Suhayl Fatilloevich Buranov, quienes habrían organizado los ataques suicidas del 2004 en Tashkent donde murieron al menos 47 personas.