Actualizado 21/09/2016 16:43

La emancipación chilena llegó a los "ricos" con la "sangre de los pobres"

Recabarren
COMMONS.WIKIMEDIA

   SANTIAGO, 20 Sep. (Notimérica) -

   "Si alguna libertad tiene el trabajador ella es la de morirse de hambre, vivir en la miseria o pasar toda su vida en el presidio". Estas duras palabras fueron escritas por Luis Emilio Recabarren, histórico líder del movimiento obrero chileno en el siglo XX y fundador del Partido Obrero Socialista.

   En una carta, Recabarren invita a reflexionar sobre qué se celebra en Chile los días 18 y 19 de septiembre, fechas bautizadas como las Fiestas Patrias.

   Sin lugar a dudas, estas celebraciones --también llamadas 'El Dieciocho'--, son las más populares del país, donde se tiene el interés por destacar la identidad nacional del territorio a partir de las tradiciones que conforman la 'chilenidad'.

   El motivo por el que se celebra este festejo de color es la conmemoración de la Primera Junta Nacional de Gobierno del país, instalada en 1810, pero no fue hasta el año siguiente cuando se celebró este evento por primera vez.

   La Junta se organizó para jurar lealtad al rey absolutista Fernando VII de España, dando el primer paso hacia la independencia de Chile. No obstante, las primeras celebraciones se instalaron también el 12 de febrero --día en el que se declaró la emancipación definitiva del país-- y el 5 de abril, cuando se desató la Batalla de Maipú.

"ABRE TUS OJOS, PUEBLO, Y VERÁS LA VERDAD"

   Pero el líder socialista realizó un escrito cuestionando el éxito de la emancipación chilena en referencia a 'El Dieciocho'. Este es el texto completo recogido por el portal web 'El Desconcierto':

   "Muchas veces nos hemos preguntado: ¿qué cosa celebra el pueblo en los días llamados del 18 de septiembre?

   Algunos y sobre todos los burgueses, nos dicen: "Celebramos nuestra emancipación política, nuestra independencia como república".

   Mas en realidad de verdad, la clase proletaria no tiene ninguna libertad ganada con el cambio operado en Chile el 18 de Septiembre de 1810.

   Si alguna libertad tiene el trabajador, ella es, la de morirse de hambre, vivir en la miseria o pasar toda su vida en el presidio.

   Para que veamos bien estas cosas, para analizar su realidad, debemos alejarnos un poco del fanatismo que nos empuja a creernos emancipados y a considerar como nuestra la independencia de la República.

   Nada, pero nada, tiene que celebrar el pueblo proletario en esta fecha, porque su libertad aún no la ha conquistado.

   Los que verdaderamente se emanciparon del yugo español fueron los ricos, pero no por sus esfuerzos, sino por los esfuerzos y sangre de los pobres.

   Los pobres eran pobres bajo el yugo de la monarquía española, y pobres son todavía, bajo el yugo de la monarquía chilena, llamada por sarcasmo república libre.

   Entonces, ¿qué celebran los pobres ? ¿la emancipación de los ricos chilenos sobre los ricos españoles?

   Abre tus ojos, pueblo, y verás la verdad.

   La libertad no la tienes y debes prepararte para conquistarla.

   Lo que hay de verdad, miradas las cosas sin pasión, es que un grupo de ambiciosos de poder y de dinero y que hoy son llamados " padres de la patria", armaron a los esclavos de la colonia para hacer la revolución y una vez vencedores ellos se apoderaron de la dirección de los pueblos y del dinero.

   Desde que se proclamó la república, los impuestos y las contribuciones han ido aumentando asombrosamente hasta llegar a formar hoy día una renta de más de ciento cincuenta millones de pesos anuales, que se la roban y la malgastan entre los favorecidos y los ricos.

   ¿Qué toca al pueblo de toda esa renta creada en esta república independiente?

   La metralla y los sables, el patíbulo y las cárceles que con ese mismo dinero, arrancado a su trabajo, se le tiene preparado como premio, cuando intente reclamar justicia.

   Los proletarios que se precien de serios, estudiosos y amantes de la emancipación del pueblo, deben comprender que es sumamente pernicioso contribuir a celebrar una fiesta que marca una nueva jornada de esclavitud para el pueblo.

   Es pernicioso porque la ignorancia hace creer al pueblo que en esos momentos se olvidan las diferencias entre ricos y pobres, que al rico le conviene porque así narcotiza por algún tiempo al pueblo; pero los trabajadores pierden porque al calor de esos momentos los ricos apretan más las cadenas con que nos oprimen.

   ¿Qué patria tenemos nosotros que no poseemos un solo pedazo de suelo, ni un techo donde descansar?

   ¿Qué libertad tenemos nosotros que no podemos andar, comer, gozar, ni trabajar sino bajo el peso de leyes abrumadoras y pesadas ?

   ¿Que celebramos entonces?"

LAS JUNTAS DE GOBIERNO

   La formación de juntas de gobierno fue un procedimiento que realizaron diversas regiones de España durante la independencia de hispanoamérica.

   La colonia chilena pertenecía al Imperio español a finales del siglo XVIII y estaba administrada por un gobernador que había designado previamente el rey de España. Sin embargo, las ideas revolucionarias de Francia, junto con la independencia de los Estados Unidos, comenzaron a tener especial importancia en el territorio latinoamericano.

   El país imperial se encontraba sumido en una grave crisis monárquica por la invasión napoleónica y el exilio involuntario del rey absolutista, que fue reemplazado por José Bonaparte. De este modo, la junta se realizó con la intención de mantener la soberanía de Fernando VII.

   Por tanto, esta congregación en la que se había establecido el objetivo de proteger y defender al monarca español no fue sino un paso hacia adelante en la emancipación del país andino, a pesar de su diplomática lealtad al rey.