MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El embajador de China en Reino Unido, Liu Xiaoming, ha criticado este jueves al Gobierno británico por "entrar en pánico" y "exagerar" ante el brote del nuevo coronavirus chino y pedir a todos sus ciudadanos que abandonaran el gigante asiático.
Liu, que ha advertido de que las medidas tomadas por Reino Unido ignoraban las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con las que coincidieron en un principio, ha aseverado que aunque "no está acusando a nadie" espera ver "cómo sus palabras se convierten en hechos".
"Les pedimos que se adhieran a las recomendaciones de la OMS y tengan una reacción razonable", ha aseverado antes de añadir que "no creemos que deba haber pánico". "Nos lo notificaron antes de anunciarlo y les dijimos que no creíamos que fuera buena idea. Creemos que la epidemia es controlable, prevenible y curable", ha afirmado.
Las palabras del embajador han tenido lugar después de que Reino Unido se convirtiera el martes en el primer país del mundo en aconsejar a los ciudadanos que abandonen China por su cuenta si pueden, según informaciones del diario local 'The Guardian'.
No obstante, las autoridades británicas no han prohibido la entrada de personas que hayan viajado recientemente a China, como Estados Unidos o Australia.
Reino Unido ha confirmado por el momento tres casos del virus, que ha dejado hasta el momento más de 560 muertos y 28.000 infectados, la mayoría de ellos en la provincia china de Hubei.
Aunque China es el epicentro del brote y el país más afectado, el coronavirus se ha extendido ya a otros países del sureste asiático y también se han detectado casos en Europa y América. Fuera de China, dos personas han fallecido a causa del virus. La primera en Filipinas y la otra en Hong Kong.
Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
En 2003, más de 600 personas murieron en todo el mundo (349 en China) a causa del SARS o síndrome respiratorio agudo, que dejó 5.327 afectados en nueve meses.