Actualizado 05/08/2009 02:43

Empresarios EEUU, frustrados con Obama por caso camiones México

Por Doug Palmer

WASHINGTON (Reuters/EP) - Grupos empresarios de Estados Unidos están cada vez más descontentos por el "fracaso" del Gobierno del presidente Barack Obama en resolver una disputa sobre el tráfico de camiones en la frontera con México y dicen que están en peligro miles de empleos estadounidenses.

"Tenemos compañías que están realmente preocupadas", dijo Frank Vargo, vicepresidente de asuntos económicos internacionales en la Asociación Nacional de Manufactureros.

"Nuestro cálculo es que tenemos 15.000 empleos en riesgo y cuanto más esto se prolongue, es más probable que los compradores mexicanos cambien de proveedores", explicó Vargo.

Los manufactureros estadounidenses esperan que el encuentro que mantendrá Obama en Guadalajara a inicios de la semana próxima con el presidente mexicano, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, prepare el escenario para que el Congreso intervenga este año.

Pero Steven Mulder, director ejecutivo de la Alianza para Conservar el Empleo Estadounidense -un grupo de 150 exportadores manufactureros y agrícolas formado después de que México impuso aranceles compensatorios sobre bienes estadounidenses-, dijo que no había podido descifrar quién estaba a cargo del tema en el Gobierno de Obama.

"Básicamente, la respuesta que recibimos es 'estamos trabajando en eso'", relató Mudler. "No ha habido muchos avances. Si están trabajando, lo están haciendo de manera muy silenciosa. Somos, como casi cualquier tema, un asunto secundario respecto de la reforma del sistema de salud", afirmó.

Mientras, productores de papel, cultivadores de papa y de uvas, junto con otros sectores, están perdiendo oportunidades de venta por los aranceles que México impuso, Mulder dijo.

PROMESA INCUMPLIDA

El Gobierno de Calderón impuso aranceles después de que Obama canceló un programa piloto que permitía a los camiones mexicanos operar más allá de una zona comercial de 40 kilómetros a lo largo de la frontera entre los dos países.

El programa había sido lanzado por el Gobierno de Bush para cumplir un compromiso establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de abrir las carreteras de Estados Unidos a los camiones mexicanos.

El Congreso anuló el programa citando motivos de seguridad, pero México dio que la decisión era un proteccionismo disfrazado para complacer a los poderosos sindicatos estadounidenses.

Obama encargó al secretario de Transporte Ray LaHood que se reuniera con miembros del Congreso y otras partes involucradas para preparar un plan que resuelva el tema.

LaHood presentó sus recomendaciones, que aparentemente están "languideciendo en la Casa Blanca", dijo Vargo.

Un ejecutivo, que pidió no ser identificado, dijo que creía que había habido algunas discusiones en el Gobierno sobre la propuesta de LaHood, pero que la Casa Blanca aún no había dicho si el plan era aceptable.

Un portavoz del Gobierno no respondió a un pedido de información sobre el estado en que se encontraría la propuesta de LaHood.

Una portavoz del Departamento de Transporte dijo que no tenía nada nuevo para decir sobre el tema.

Obama dijo a la prensa en Ciudad de México el 16 de abril que su equipo "estaba trabajando con el equipo del presidente Calderón para resolver este tema y espero que lo logremos".

El legislador republicano Kevin Brady, que escribió a Obama en marzo para pedir medidas sobre el tema, dijo que le parecía inimaginable que el mandatario fuera a México sin noticias positivas para Calderón.

"El presidente yendo a México y no intentando resolver la disputa por los camiones, sería como ir al G-20 e ignorar la crisis financiera", sintetizó Brady.

"Esta es una disputa muy real. El reloj está corriendo y hay muchos agricultores y manufactureros estadounidenses que están pagando un precio bastante alto", dijo.

(Doug Palmer)