Actualizado 28/07/2009 22:29

ENTREVISTA-Banco Mundial advierte sobre riesgos en países pobres

Por Ibon Villelabeitia

ANKARA (Reuters/EP) - La crisis económica global podría tener un impacto "desastroso" en los proyectos de salud y educación en el mundo en vías de desarrollo, a menos que las naciones ricas gasten una pequeña fracción de sus estímulos para ayudar a los pobres, dijo un funcionario del Banco Mundial.

Marwan Muasher, vicepresidente del Banco Mundial para asuntos externos, dijo que aunque había algunas señales en los mercados globales respecto a que la crisis económica estaría tocando fondo, los países pobres estaban comenzando a sentir la peor parte.

"Los países pobres han sido duramente afectados por la crisis que no ocasionaron y para la que no cuentan con el suficiente margen fiscal para enfrentar ya que llega sobre una dura crisis alimenticia y energética", dijo el martes en una entrevista a Reuters.

Muasher dijo que la crisis había llevado a 90 millones de personas a la pobreza alrededor del mundo, la mayoría de ellos en el mundo en vías de desarrollo, y había provocado la pérdida de 30 millones de empleos.

"Esta es una crisis mundial y requiere una solución global, pero muchos países en Africa y muchos países de escasos ingresos sienten que han sido dejados por fuera de la ecuación. El aspecto social de la crisis ha sido ampliamente ignorado", afirmó.

Muasher, antiguo ministro de relaciones exteriores y viceprimer ministro de Jordania, reiteró el llamado del Banco Mundial para que los países ricos aparten un 0,7 por ciento de sus paquetes de estímulo como medida de apoyo a los países pobres.

Los principales países donantes han reiterado su compromiso de aumentar su gasto en asistencia a 0,7 por ciento de la renta bruta nacional, pero algunos -incluyendo a Estados Unidos y Japón- aún se encuentran lejos de esta meta.

Los países en desarrollo, inicialmente protegidos del impacto directo, ahora están siendo afectados por "segundas y terceras olas" de la crisis financiera, que llega después de un ascendiente espiral en los costos de la energía y los alimentos, dijo el funcionario.

En particular, esto se siente por una caída en las remesas de los inmigrantes hacia sus países, la reducción de la inversión en proyectos de educación, infraestructura y salud; así como la dificultad para conseguir crédito, explicó Muasher.

"La salud y la educación son las primeras áreas abandonadas por los Gobiernos en los países pobres cuando los déficits de presupuesto crecen. Esto producirá consecuencias desastrosas en el largo plazo", alertó.

Muasher dijo que los paquetes de estímulo aprobados por los Gobiernos alrededor del mundo "parecen" estar funcionando, pero dijo que se requieren más medidas para alcanzar una recuperación.

"Creemos que la crisis podría estar tocando fondo, pero el ritmo de la recuperación aún es muy incierto. Podríamos ver crecimiento positivo en el 2010", afirmó.