Actualizado 23/07/2009 00:31

ENTREVISTA-Epidemia influenza cede en Argentina: ministro Salud

Por Damián Wroclavsky

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La epidemia de gripe H1N1 comenzó a decrecer en Argentina, tras haber estremecido a la población y causado más de 160 muertes en el comienzo del invierno austral, dijo el miércoles el ministro de Salud del país, Juan Manzur.

Al igual que en muchas regiones del mundo, la nueva cepa de influenza se expandió en Argentina a gran velocidad y puso bajo presión al sistema sanitario, que durante semanas estuvo desbordado por consultas y hospitalizaciones.

Mientras el turismo caía abruptamente, el Gobierno resolvió suspender las clases en todo el país y decretar un asueto de 24 horas para la actividad pública tras un feriado con el objetivo de frenar el contagio.

Con el receso escolar aún vigente y una gélida ola de frío repartiendo nevadas y temperaturas bajo cero por todo el país, Manzur reveló que el virus está desacelerando su avance.

"Cuando comparamos con 15 días atrás, hoy estamos mejor; lo que no quiere decir que estemos bien. El alerta continúa", dijo el funcionario en una entrevista con Reuters.

Manzur estimó la disminución de las consultas, hospitalizaciones y casos críticos en hasta un 35 por ciento.

Por el momento, la influenza H1N1 evolucionó en Argentina de la misma forma que lo hizo en otras naciones afectadas, sin mostrar mutaciones ni resistencia a la medicación, aunque pasó a ser el agente dominante de los que circulan en el país.

"Ha desplazado al resto de los virus (...) Una de las características que tiene es la alta transmisibilidad, se difunde rápidamente", detalló el funcionario.

Anualmente, las enfermedades tipo influenza afectan a alrededor de un millón de argentinos.

DATOS

Los datos para seguir la evolución de la enfermedad generaron una controversia cuando el país eligió reportar indicadores como el porcentaje del nuevo virus en circulación sobre casos totales, en vez de hacerlo sólo con los casos comprobados por laboratorio como es usual en otros países.

La cuenta reveló que el 85 por ciento de los más de 110.000 casos notificados como enfermedades de tipo influenza correspondían a la nueva cepa, un número más alto que el total mundial que informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) respaldaron luego explícitamente la metodología escogida por Argentina, ahora adoptada por otros países, añadió Manzur.

"En una epidemia no se tienen que contabilizar los casos (...) En el mundo no hay manera de medir uno a uno esta situación", dijo el ministro, que llegó a su cargo tras la renuncia de su antecesora en plena crisis sanitaria.

Con la merma de la preocupación, reapareció el alcohol en gel en las farmacias y, si bien ya casi no se ven mascarillas en las calles, la amenaza de un rebrote aún está latente.

Aunque la OMS dice que la influenza se caracterizó "por la levedad de los síntomas en la gran mayoría de los pacientes", Manzur cree que es pronto para compararla con la gripe común cuando restan 60 días para el fin del invierno.

También hizo un llamado para que la comunidad internacional asegure que la vacuna llegue a los países emergentes.