Actualizado 28/06/2009 03:17

ENTREVISTA-FFAA Colombia insisten en rescate rehenes guerrilla

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA (Reuters/EP) - Casi un año después del exitoso rescate de Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 militares y policías, las Fuerzas Armadas de Colombia, pese a las dificultades y riesgos, mantienen operaciones para liberar sanos y salvos a todos los rehenes en poder de las FARC.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, dijo que pese a la euforia que despertó la Operación Jaque, el 2 de julio del 2008, por el rescate de los rehenes de mayor valor político para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), es una prioridad la libertad de 22 otros efectivos del ejército y la policía.

La liberación de la ex candidata presidencial y de los estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes despertó temores entre los familiares de los demás secuestrados de que el Gobierno disminuyera sus esfuerzos para rescatarlos y que los olvidara en medio de la selva.

El rescate de Betancourt y de los estadounidenses puso fin a presión internacional, principalmente de Francia y Estados Unidos, sobre el Gobierno del presidente Alvaro Uribe.

"Secuestrados pero no olvidados. Y esto no se toma exclusivamente para el personal uniformado sino para todos los colombianos que están secuestrados", dijo Padilla de León en una entrevista con Reuters.

Aunque la guerrilla entregó unilateralmente en febrero a seis rehenes a una comisión humanitaria que lideró la senadora del opositor Partido Liberal Piedad Córdoba, aún mantiene en su poder a 22 soldados y policías que busca intercambiar con el Gobierno por cientos de rebeldes presos.

La entrega unilateral fue considerada por el Gobierno y analistas como una estrategia de las FARC para ganar espacio político y reivindicar su debilitada imagen internacional.

PRIORIDAD PRESIDENCIAL

"Hay organizaciones, hay planes en ejecución en donde cada día se está trabajando por la libertad de estas personas que están secuestradas, sean colombianos en uniforme o sean civiles", afirmó el oficial quien también ejerce como ministro de Defensa encargado.

"Es una prioridad para el señor presidente de la república la libertad de todos los secuestrados, por lo tanto es un propósito de las instituciones y un deseo profundo muy firme de los colombianos", explicó.

Además de los rehenes políticos, en Colombia hay cerca de un centenar de personas secuestradas, la mayoría por las FARC que exigen millonarios rescates.

El Gobierno acusa al grupo guerrillero, con unos 8.000 combatientes y diezmado por una ofensiva militar ordenada por Uribe, de obtener millonarios ingresos del narcotráfico y del secuestro.

Los familiares de los rehenes rechazan una operación militar ante el riesgo de que sus seres queridos sean asesinados por la guerrilla o mueran en medio del fuego cruzado.

Las FARC mantienen la orden a sus estructuras de ejecutar a los rehenes ante la posibilidad de un rescate militar.

En mayo del 2003 las FARC asesinaron a un gobernador, un ex ministro de Defensa y ocho efectivos de las Fuerzas Armadas en una zona selvática del noroeste del país, en medio de un fallido intento de rescate del Ejército.

Pero Padilla aseguró que preservar la vida de los rehenes es el objetivo de las Fuerzas Militares y que incluso por cautela se han suspendido operaciones de rescate porque no se tenía certeza de éxito.

"La vida es lo primero (...) sabemos que son criminales, que no van a tener ningún reato para proceder de esa manera (asesinándolos). Es la cautela, la prudencia, que hay que tener en el planeamiento y la ejecución", concluyó.