Actualizado 29/06/2009 01:35

ENTREVISTA-Golpe Honduras, prueba a política Obama en A.Latina

Por Ross Colvin

WASHINGTON (Reuters/EP) - El golpe militar que derrocó el domingo al gobernante de Honduras Manuel Zelaya podría ser una temprana prueba para el presidente estadounidense, Barack Obama, mientras intenta mejorar la dañada imagen de Estados Unidos en América Latina.

"Esta es una oportunidad de oro para hacer un claro quiebre con el pasado y mostrar que está inequívocamente de lado de la democracia, aún si a ellos (Washington) no necesariamente les gusta el tipo", dijo a Reuters el ex vicepresidente de Costa Rica Kevin Casas-Zamora, en una entrevista en Washington.

Poco después del golpe militar, Obama emitió un comunicado expresando su "profunda preocupación", luego de que las tropas hondureñas arrestaron a Zelaya en su residencia y lo expulsaron a Costa Rica.

Funcionarios dijeron que Obama estaba recibiendo actualizaciones regulares sobre la situación.

Zelaya fue expulsado tras desatar la irritación del Ejército, al Congreso y las cortes judiciales por impulsar un referendo para permitir su reelección presidencial.

El comunicado de Obama instó a los hondureños a resolver la disputa pacíficamente, pero no llamó a que Zelaya sea restituido como presidente, aunque más tarde un funcionario estadounidense de alto rango indicó que lo reconocía como el único gobernante constitucional de Honduras.

Al ser considerado consultado sobre la omisión inicial, un funcionario de la Casa Blanca se negó a hacer comentarios.

"Aún es el presidente legítimo. Obama debería exigir que sea restituido. Eso es muy importante. Considerando la historia política de América Latina, el compromiso de Estados Unidos con la democracia ha sido cuestionable", dijo Casas Zamora, ahora miembro de alto rango en el comité de expertos Brookings Institution de Washington.

Obama fue elogiado por líderes latinoamericanos tras prometer en la Cumbre de las Américas en abril mejorar las dañadas relaciones y romper con políticas estadounidenses pasadas que habían provocado fuertes críticas en la región.

Durante la Guerra Fría, Estados Unidos ayudó a derrocar o a debilitar a los gobiernos que no apoyaron sus intereses de seguridad nacional y a combatir la expansión del comunismo.

Con esa historia en mente, Zelaya llamó a Estados Unidos en una entrevista en televisión a aclarar qué rol jugó en su deposición. La rápida respuesta de la Casa Blanca fue "ninguno".

Estados Unidos tiene alrededor de 600 soldados estacionados en la Base Aérea Soto Cano en Honduras, quienes conducen operaciones anti narcóticos, de asistencia humanitaria y ayuda para desastres.

"Los comandantes en Soto Cano están tomando medidas apropiadas de protección a las fuerzas", dijo el portavoz del Pentágono David Oten, quien se negó a dar detalles.

Aunque el ex presidente Bill Clinton envió tropas a Haití luego de que una junta militar se instalara en un golpe de estado en 1994, Casas Zamora dijo que dudaba que Obama estuviese considerando intervenir militarmente en Honduras.

"Van a llevar el asunto a la OEA (Organización de Estados Americanos). Van a poner mucha presión sobre ellos (el Ejército) para que restituyan al presidente", señaló.