Actualizado 01/08/2009 08:25

ENTREVISTA-Honduras puede resistir presión: Micheletti

Por Mica Rosenberg y Gustavo Palencia

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, dijo el viernes que su país será capaz de resistir la presión internacional y fustigó duramente a Estados Unidos y Venezuela, enemigos políticos que muestran ahora una voz común en contra del golpe de Estado.

Hace poco más de un mes, el entonces presidente Manuel Zelaya fue removido del poder y sacado del país por los militares, acusado de violar la Constitución al querer realizar una consulta que le permitiría extender su mandato.

La destitución de Zelaya, un aliado del presidente izquierdista Hugo Chávez, generó condena en la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, que retiró las visas a cuatro importantes funcionarios del Gobierno interino.

"Nosotros no aceptamos que nos imponga nadie nada, digo nadie nos imponga nada. Aquí no hay ningún país por muy poderoso que sea que va a venir a decirnos a nosotros qué es lo que tenemos que hacer", dijo Micheletti en una entrevista con Reuters en un salón de la casa presidencial.

Aunque el Gobierno interino ha insistido en que está dispuesto a dialogar para buscar una salida a una de las peores crisis en Centroamérica en décadas, las charlas no parecen dar frutos en un país en donde el 70 por ciento de la población vive en la pobreza.

Cuando se le preguntó si Honduras podría resistir la situación de aislamiento internacional, que ha implicado recortes de ayuda externa y eventuales problemas de abastecimiento, Micheletti fue categórico: "Sí, la podemos perfectamente soportar".

Washington reclama el regreso al poder de Zelaya al igual que el mediador en la crisis y presidente de Costa Rica, Oscar Arias, algo a lo que el Gobierno de facto hondureño se opone.

"Nosotros tenemos mucho respeto a los norteamericanos, hemos por años y años, décadas, estado en relaciones comerciales y en relaciones políticas. Si ellos deciden romper las relaciones con nosotros, están cometiendo un error porque están tratando de llevar a un país pobre a mayor pobreza", dijo Micheletti desde la sede presidencial rodeada de militares.

CRITICA IZQUIERDA REGIONAL

El acercamiento a Chávez de Zelaya, un empresario maderero, irritó a la clase empresarial y parte de la clase política del país. Sobre el mandatario depuesto pesa una orden de captura que se ejecutaría apenas regrese a territorio hondureño.

"Yo estoy feliz porque Chávez se equivocó con Honduras. Creyó que el títere que el tenía programado iba a lograr los objetivos y se equivocó, porque aquí chocó con un pueblo con dignidad, con amor a su patria, a su democracia", enfatizó el presidente interino.

Micheletti también criticó a los aliados de Chávez en Latinoamérica; a los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; de Ecuador, Rafael Correa y de Bolivia, Evo Morales, con quienes el mandatario venezolano ha formado una órbita de influencia.

Pese a la presión internacional, el Gobierno de facto continúa con su agenda interna y tiene previsto llevar a cabo las elecciones presidenciales previstas desde antes del golpe para noviembre, aún cuando los comicios podrían ser desconocidos por la comunidad internacional.

Analistas afirman que con la elección, Micheletti buscaría legitimar el quiebre institucional de su país.

"Yo creo que sería un acto de tremenda injusticia si nosotros no fuéramos aceptados aún después de ir a un proceso electoral democrático", afirmó el presidente de facto.

Micheletti refirió que su país está preparado para afrontar la suspensión de ayuda internacional y las protestas, que han provocado interrupciones en el transporte y frenado el comercio interno, que ya está afectando a la economía del país.

"Tenemos garantizada la alimentación, el grano básico del país hasta febrero del próximo año, marzo posiblemente, entonces no tenemos temor de que esta escasez nos vaya a golpear", afirmó.

"La empresa privada, contribuyendo con la situación del país, ha dicho que va a congelar los precios de todos los productos de la canasta básica", acotó.

Sin embargo, las protestas contra Micheletti no han cesado y los dirigentes de un frente de resistencia contra el golpe afirman que continuarán hasta lograr el regreso de Zelaya.

En una de las protestas, cientos de simpatizantes mandatario derrocado fueron dispersados por fuerzas de seguridad, con un saldo de varios heridos. Uno de ellos, que recibió un tiro en la cabeza, continuaba grave tras ser operado en un hospital.

"Si al Ejército, la policía le corresponde ejercer en este tipo de situaciones ellos van a hacer lo que la Constitución les obliga. No vamos a hacer nada fuera de la Constitución y a la ley", advirtió el mandatario interino.

Micheletti también acusó a Zelaya de montar un show con su presencia en la frontera y bajó el perfil a los anuncios del derrocado presidente de armar un grupo de apoyo que lo acompañe en un eventual regreso.

"Lo que está pasando en la frontera con Nicaragua es un show porque quien va a ser guerrillero no grita que va a ser guerrillero (...) Quien va a entrar por una zona militarizada, no dice que lo va a hacer (...) esa es una payasada", dijo.