Actualizado 03/08/2009 00:20

ENTREVISTA-Sector petrolero Irak ve caída en ataques militantes

Por Suadad al-Salhy y Missy Ryan

BAGDAD (Reuters/EP) - Los ataques a oleoductos y otras instalaciones en Irak han disminuido fuertemente, dijo un alto funcionario, dando una buena señal para la seguridad de las firmas extranjeras que se incorporan al rico pero riesgoso sector petrolero de Irak.

La industria petrolera iraquí ha sido presa de reiterados ataques durante seis años de caos e insurgencia desde que soldados liderados por Estados Unidos derrocaron a Saddam Hussein en el 2003.

Los flujos de petróleo han sido interrumpidos por bombardeos a oleoductos, terminales inutilizadas tras ataques suicidas y muertes de funcionarios en explosiones en carreteras o secuestrados desde sus oficinas a punta de pistola.

Pero el general Hamid al-Husseini, que lidera la especializada policía petrolera de Irak, señaló en una entrevista reciente que sus 30.000 soldados entrenados con el respaldo de Estados Unidos han realizado grandes progresos y ahora tienen la misión de proteger la industria petrolera iraquí.

"Nuestras prioridades son asegurar los oleoductos estratégicos del norte y el sur, cuatro de las principales refinerías, oleoductos de reservas y producción", explicó Husseini.

Dio como un ejemplo a la petrolera china CNPC, que en marzo inauguró un proyecto de 3.000 millones de dólares en el campo Ahdab en la provincia Wasit del sudeste y que Husseini afirma que no ha sufrido problemas de seguridad hasta el momento.

CNPC "depende por completo de nosotros para seguridad de su personal, instalaciones y sedes. No han contratado ninguna seguridad privada", apuntó.

El puesto de Husseini es formidable para un país con 7.500 kilómetros de oleoductos en zonas aún plagadas de insurgencia, pero es crucial, dado que Irak depende de manera casi absoluta de las exportaciones petroleras.

La seguridad es un tema clave para las gigantes de Occidente que contemplan ingresar a Irak y la violencia ha disminuido fuertemente en todo el país, por lo que Estados Unidos se prepara para retirar sus fuerzas en el 2012.

Desde los primeros días de la guerra, donde no había leyes, el contrabando del recurso más preciado del país ha bajado, sostuvo Husseini.

Reconoció que la policía petrolera, que asegura debe ampliarse en un 50 por ciento, carece de equipamientos e instalaciones y aún está creciendo en su papel dentro de una democracia inestable.

"El antiguo régimen era duro al momento de tratar este tema. Mataban a cualquiera que incluso intentara tocar un oleoducto", reveló.