Publicado 04/02/2020 18:59

Erdogan descarta abrir un conflicto con Rusia tras el ataque en Idlib que se saldó con siete militares turcos muertos

AMP.- Siria.- Erdogan descarta abrir un conflicto con Rusia tras el ataque en Id
AMP.- Siria.- Erdogan descarta abrir un conflicto con Rusia tras el ataque en Id - Mustafa Kamaci/Turksih Presidenc / DPA

Cavusoglu lamenta que "el proceso de paz en Siria se haya visto gravemente dañado"

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha recalcado este martes que "no hay necesidad de abrir un conflicto con Rusia" por el ataque registrado el lunes en la provincia siria de Idlib, donde murieron siete militares turcos.

"No necesitamos involucrarnos en un conflicto o entrar en una grave contradicción con Rusia en este momento. ¿Por qué digo esto? Porque hay estrategias significativas puestas en marcha ahora mismo", ha aseverado Erdogan en tono conciliador durante su regreso a Turquía desde Ucrania, donde se ha reunido con su homólogo, Volodomir Zelenski.

Entre las iniciativas que ambos comparten se encuentra el sistema de defensa antiaérea S-400 ruso, una compra que ha disgustado a la Casa Blanca y que ha provocado la exclusión de Turquía del programa del F-35 desarrollado por la OTAN.

Las palabras del dirigente turco han tenido lugar un día después de que siete militares murieran en un bombardeo llevado a cabo por las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, en la zona. El ejército turco, por su parte, ha "neutralizado" a 76 militares en represalia al ataque, tal y como ha informado Erdogan, según recoge un comunicado de la Presidencia turca.

"Ayer siete militares y un funcionario murieron en Idlib. Esta es una clara violación del acuerdo. Para el régimen, por supuesto, habrá consecuencias. Ayer respondimos de inmediato y dijimos: 'Lo que sea'. Después de eso neutralizamos a cerca de 76 miembros del régimen allí", ha especificado antes de señalar que "un gran número de ellos están muertos y algunos están heridos".

Turquía y Rusia acordaron en septiembre de 2018 que la región de Idlib sería una zona de distensión, en la que estarían prohibidos los ataques y ofensivas militares.

Durante los últimos días, Erdogan ha acusado a Moscú de violar los acuerdos y "mirar para otro lado" en relación con la escalada de violencia por parte de las fuerzas sirias y sus aliados en Idlib. Este mismo martes, el presidente ha mantenido una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, con la que ha abordado la situación en el país.

Erdogan, que ha subrayado que los "puestos de observación militar de Turquía juegan un papel de vital importancia", ha insistido en que estos "permanecerán en su lugar". "Las fortificaciones también son necesarias. No podemos permitir una nueva guerra, una masacre civil y una ola migratoria en Idlib", ha aclarado.

Asimismo, ha instado a la comunidad internacional a "asumir su responsabilidad en Idlib" y ha afirmado que "Turquía quiere ver medidas concretas". "Turquía está haciendo un gran trabajo pero queremos acciones concretas. De lo contrario, comenzaremos a abrir otras vías", ha alertado.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores del país, Mevlut Cavusoglu, ha lamentado que "el proceso de paz en Siria se haya visto gravemente dañado" y ha expresado que Ankara sigue comprometida a impulsar el diálogo con Moscú para "mantener con vida los acuerdos de Astaná y Sochi, reforzarlos, y lograr una solución política en Siria".

No obstante, ha defendido la reacción del Gobierno al ataque contra el convoy turco y ha sostenido que Turquía "no tolerará que se repitan este tipo de ataques por parte de Siria sobre sus tropas".

Así, Cavusoglu ha insistido en que "este tipo de ataques no se pueden tolerar" y ha acusado a las fuerzas sirias de actuar con una creciente "insolencia", según informaciones del diario 'Hurriyet'.

"Ankara está tratando de mantener los esfuerzo de paz en Siria en cooperación con Rusia a pesar de los avances del Gobierno sirio y los mortíferos enfrentamientos entre las fuerzas turcas y sirias", ha continuado antes de espetar que "desaprueba el pretexto de que Rusia no puede controlar por completo al régimen sirio".

En una conversación telefónica mantenida con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, tras el ataque, Cavusoglu reiteró que "la agresividad del régimen tiene que ser detenida de forma inmediata". "Ese es el mensaje que le di ayer a Lavrov. El despliegue de efectivos en Idlib busca reforzar los puestos de observación turcos para detectar posibles violaciones del acuerdo", ha dicho.

La Oficina de Naciones Unidas para de Asuntos Humanitarios estima que más de 520.000 personas se han visto obligadas a desplazarse en el noroeste de Siria durante los últimos dos meses, de los cuales un 80 por ciento son mujeres y niños.

RUSIA ASEGURA QUE LAS FUERZAS TURCAS SE MOVIERON SIN PREVIO AVISO

Las fuerzas rusas han justificado lo sucedido y han hecho hincapié en que los militares turcos se movieron sobre el terreno sin previo aviso cuando las fuerzas sirias se disponían a realizar una serie de operaciones contra terroristas en Idlib.

"Destacamentos militares de Turquía realizaron traslados en la noche del 2 al 3 de febrero en la zona de distensión de Idlib sin haberlo notificado a la parte rusa, por lo que se vieron bajo el fuego que las tropas del Gobierno sirio habían abierto contra los terroristas al oeste de Saraqib", ha aclarado el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.

Tal y como ha explicado, la Fuerza Aeroespacial de Rusia ejerce un control permanente del espacio aéreo sobre la zona de distensión de Idlib, donde no habría registrado incursiones de cazas turcos ni ataques contra posiciones del Ejército sirio.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Turquía ha explicado que los militares atacados formaban parte de los refuerzos enviados a Idlib para prevenir una escalada de la violencia y que el lugar de su despliegue se había acordado con antelación.