Actualizado 29/06/2009 23:12

ESCENARIOS-Direcciones de políticas tras elecciones de Argentina

(Reuters/EP) - La presidenta argentina, Cristina Fernández, perdió el control del Congreso en las elecciones legislativas del domingo, en las que los votantes rechazaron su estilo político combativo y sus estrategias económicas intervencionistas.

Su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, sufrió una derrota en la votación parlamentaria en la provincia más populosa de Argentina, donde se presentó como candidato en un intento para apuntalar al Gobierno de su esposa.

El lunes, los medios de prensa locales reportaron que él renunciaría como responsable del Partido Justicialista (peronista) gobernante.

A continuación, algunos posibles escenarios de cómo el resultado podría afectar a la política económica:

INCERTIDUMBRE CONTINUA

Los Kirchner son conocidos por unas políticas económicas erráticas y heterodoxas y la toma de decisiones seguirá siendo impredecible a pesar del tono moderado que Kirchner exhibió cuando aceptó la derrota a primera hora del lunes.

La visión más extrema de algunos analistas políticos es que Fernández podría renunciar y llamar a elecciones anticipadas, pero esto es visto como muy improbable.

Una importante fuente del Gobierno dijo a la prensa, bajo condición de anonimato, que Fernández podría reformar su Gabinete después de la derrota.

GESTOS A MERCADOS

Ahora que los comicios quedaron detrás, Fernández podría sentir que ella puede revertir su retórica anti-FMI y hacer gestos pro-mercado para que Argentina recupere el acceso a los mercados de crédito globales a fin de cumplir pagos de la deuda que llegan a unos 20.000 millones de dólares hasta fines del 2010.

Para regresar a los mercados de crédito, el Gobierno debe restaurar la credibilidad de sus muy cuestionados datos económicos, que según los economistas y los analistas, exageran el crecimiento y subestiman la inflación, los niveles de pobreza y el desempleo.

Para demostrar buena voluntad hacia los mercados, el Gobierno también debe ofrecer algún tipo de acuerdo para los inversores remanentes, conocidos como "holdouts", que no aceptaron la enorme reestructuración de la deuda argentina en el 2005.

El Gabinete de Fernández podría estar dividido sobre cómo abordar el tema del financiamiento, por lo que los movimientos en esta dirección podrían depender de si ella aleja de su Gabinete a los moderados o a la línea más dura, si es que efectivamente prescinde de alguien.

POLITICAS SIMILARES A CORTO PLAZO

Como el nuevo Congreso no asumirá hasta diciembre, el Gobierno podría ignorar los pedidos de cambio en la política económica y mantener su agenda durante los próximos cinco meses. Los Kirchner dicen que su política económica apunta a redistribuir la riqueza y proteger a los consumidores.

Los controles de precios sobre alimentos y bienes de consumo, los subsidios energéticos, los límites a las exportaciones y las importaciones, la presión para que las empresas no despidan trabajadores pese al declive de la producción, los altos impuestos a las exportaciones de granos y los controles cambiarios, son todas políticas que el Gobierno podría continuar a corto plazo.

Sin embargo, podrían surgir tensiones políticas si el Gobierno trata de intensificar cualquiera de sus directrices económicas. Por ejemplo, las nacionalizaciones probablemente producirían fuertes cuestionamientos políticos y rechazos de la comunidad de negocios.

Los Kirchner podrían comenzar a sentir la presión de sus propios aliados del peronismo para aplicar cambios en la política económica, particularmente las exportaciones agrícolas.

Una larga disputa con los agricultores que ha conducido a reiteradas huelgas contra los impuestos a las exportaciones también podría reactivarse.