Actualizado 16/09/2009 20:24

España admite mantener una posición divergente con EEUU y no se extraña de las palabras del futuro embajador

El próximo embajador en Madrid criticó ayer en el Senado la decisión española de retirarse de Kovoso sin consultarlo con los aliados

MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha recordado hoy que España y Estados Unidos mantienen una posición "divergente" sobre la independencia de Kosovo --que Madrid no reconoce-- por lo que no ha recibido con sorpresa unos recientes comentarios del candidato propuesto por Barack Obama como futuro embajador en Madrid, el empresario Alan Solomont, que se ha mostrado crítico con la decisión que adoptó España de retirarse de Kosovo sin consultarlo con los aliados.

En una comparecencia ayer ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dentro de su proceso de confirmación como embajador, Solomont señaló que uno de sus objetivos si es confirmado para esta plaza será "explicar" al Gobierno español que en una relación estrecha entre aliados "es inaceptable" adoptar decisiones como la retirada de las tropas españolas de Kosovo "sin consultar".

Un portavoz del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos consultado por Europa Press subrayó que Solomont se pronunció en este sentido en respuesta a la pregunta de una senadora (también demócrata) y no en su intervención inicial. En su opinión, lo único que hizo Solomont fue mostrar su "voluntad" de hablar con el Ejecutivo español sobre esta cuestión, lo que responde a su "papel como diplomático".

La misma fuente precisó que Solomont, que ya cuenta con el plácet del Gobierno español, aún no ha conversado con el ministro Moratinos y que lo lógico es que no lo haga hasta que efectivamente sea confirmado por el Senado y presente sus credenciales ante el Rey.

Aunque Solomont señaló que tanto el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, como el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestaron en su primer encuentro en marzo en Chile que la relación bilateral va más allá de las discrepancias sobre Kosovo, afirmó que como embajador subrayará ante el Gobierno español la "importancia de una cooperación y unos contactos más estrechos" tanto con Estados Unidos como con la OTAN en cuestiones como la de Kosovo.

"No sorprender es probablemente un buen principio en diplomacia internacional", destacó Solomont, para quien el rechazo de España a reconocer la independencia de la ex provincia serbia tiene que ver con "cuestiones domésticas".

El Gobierno español considera zanjado el incidente que provocó el anuncio inesperado de la retirada de las tropas desde el momento en que el secretario general de la Presidencia, Bernardino León, dio garantías en Washington de que esa retirada se haría de forma escalonada y en coordinación con los mandos militares sobre el terreno. A finales de marzo, la superación de ese desencuentro se escenificó con una entrevista bilateral entre Biden y Zapatero en los márgenes de la Cumbre de Líderes Progresistas celebrada en Viña del Mar (Chile) a finales de marzo pasado.

El propio Zapatero ha afirmado públicamente que el repliegue de las tropas españolas de Kosovo era "algo lógico" y "conocido", que "en algún momento se tenía que producir", dada la posición de España negativa a reconocer la independencia unilateral de Kosovo, impulsada por EEUU durante el mandato de George W.Bush.