Actualizado 04/01/2007 20:24

España/Argentina.-Gallardón irá a declarar si es citado en el caso de la Triple A, aunque no tiene "nada que testificar"


MADRID, 4 Ene. (EUROPA PREES) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró hoy que sí iría a declarar si fuese requerido por el juez Baltasar Garzón en el juicio contra Rodolfo Eduardo Almirón, presunto dirigente de la organización terrorista Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), aunque apuntó que no tiene "nada que testificar".

Gallardón, que se manifestó así en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, dijo textualmente: "Yo voy a declarar siempre que me llamen, pero no tengo nada que testificar". Estas declaraciones se producen un día después de que la Confederación Intersindical Gallega (CIG) pidiera que Ruiz-Gallardón fuera llamado a declarar por haber sido el abogado de Almirón cuando éste era el jefe de seguridad de Manuel Fraga.

El secretario de Servicio y Emigración de la CIG, Fermín Paz, afirmó que su sindicato solicitará al juez Garzón la extradición a Argentina del supuesto represor, detenido recientemente en Valencia, y exigirá que se le imputen los delitos de genocidio y terrorismo de Estado.

Además del actual alcalde de Madrid, la Confederación Intersindical Gallega pidió la comparecencia del senador del PP Manuel Fraga y de la ex presidenta de Argentina María Estela Martínez de Perón. Según el sindicato, todos ellos deberán explicar su relación con el presunto cabecilla de la Triple A, al que también acusan de dirigir la organización desde Galicia cuando se encargaba de la seguridad de Fraga, siendo éste por entonces presidente de Alianza Popular (AP).

Por otro lado, la CIG pedirá a Garzón que reconsidere el caso de Almirón después de su detención, ya que hace dos años desestimó el procedimiento alegando que sólo lo instruiría a partir del golpe de Estado en Argentina del año 1976. En aquel momento, el sindicato consideró "un error jurídico" que los delitos de genocidio prescribiesen.

Paz recordó que, posteriormente, un juez argentino declaró que los delitos de la Triple A no prescribían y pidió a la CIG y al Movimiento de Argentinos en el Exterior un estudio, elaborado hace ocho años, sobre la represión y la relación con Galicia de algunos dirigentes. Según el sindicato, este documento propició la detención de Almirón.