El ecuatoriano se encontraba en el asiento del copiloto y tenía el cuerpo en buen estado y la cara aplastada
MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Anatómico Forense emitió hoy un avance de la autopsia de Carlos Antonio Palate donde se revela que el ciudadano ecuatoriano falleció por parada cardiorespiratoria por compresión. Este documento permite que el cuerpo sea repatriado esta tarde a Ecuador desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Según informaron a Europa Press fuentes fiscales, el cuerpo de la primera víctima mortal de ETA desde mayo de 2003 fue trasladado al Instituto Anatómico Forense después de ser rescatado sobre las 2:30 de la madrugada del derruido aparcamiento D de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.
El documento con los primeros datos de la autopsia era imprescindible para que se efectúe la repatriación del cuerpo y pueda así ser enterrado en la localidad de Picaihua, a 230 kilómetros de Quito. Los resultado finales de la autopsia tardarán más en conocerse.
En la tarde ayer, los bomberos localizaron el coche en el que se encontraba Carlos Antonio Palate en el momento de la explosión. A través del agujero entre los escombros era visible la parte delantera y la matrícula del vehículo. Finalmente, a las 2:10 pudieron retirar el vehículo y 20 minutos después sacar de él el cuerpo sin vida del ecuatoriano.
Fuentes judiciales explicaron que el cuerpo, que se encontraba en el asiento del copiloto cubierto por una manta, no se hallaba en mal estado y era fácilmente reconocible pese a tener la cara aplastada.
El cadáver fue trasladado a un hospital de campaña en el mismo aeropuerto, donde se localizó su documentación y se le tomaron las huellas dactilares para su reconocimiento oficial. Por ello, no fue necesario que los familiares reconocieran el cuerpo.
Desde las 20:30 horas se encontraban también en el lugar del atentado el juez de guardia de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, titular del juzgado central número 4, y el fiscal de guardia, Vicente González-Mota.