Actualizado 23/02/2006 14:22

España/Bolivia.- Fusión de música indígena y barroco a través de 6 conciertos de la Orquesta y Coro San Ignacio de Moxos


PAMPLONA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Orquesta y Coro de San Ignacio de Moxos, de la Amazonía boliviana, ofrecerá en Navarra seis conciertos entre el domingo 26 de febrero y el 12 de marzo en Lekunberri, Tudela, Estella, Los Arcos, Pamplona y Javier.

Los 37 componentes, con una media de edad de 15 años, interpretarán un repertorio fruto de la fusión de ritmos y melodías indígenas y del barroco europeo de los siglos XVII y XVIII.

Éste género, denominado Barroco Misional, tiene su origen en la labor pedagógica que los jesuitas realizaron en los primeros siglos de la colonia. Recurrieron a la música como un instrumento privilegiado para fines educativos y catequísticos a la vez que apreciaban las virtualidades del patrimonio musical local y de sus intérpretes.

Fue una misionera navarra, María Jesús Echarri, quien evitó que esta riqueza cultural y religiosa se perdiera en Moxos. Según explicó hoy en rueda de prensa, en 1996 inició el proceso de recuperación de partituras, con el apoyo del también navarro Miguel de la Cuadra Salcedo. Se inspiró en la película La Misión. "Ese violín que flota en el río... Fue como volverlo a coger", comentó. Echarri comenzó a dar clases de solfeo. Hoy la escuela cuenta con 280 alumnos, de entre 7 y 20 años, la mayor parte procedentes de hogares con un alto grado de marginalidad social y cultural.

El consejero de Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas Mauleón, presentó también esta mañana la gira de conciertos acompañado por Javier Castillo, representante de la Fundación Aloban y coordinador del proyecto, Raquel Maldonado, directora musical, además de la religiosa María Jesús Echarri, y la representante de la Fundación Caja Navarra, Iranzu Vázquez.

La ONG Alboan y Taupadak han organizado la gira en España, con alrededor de 20 conciertos. Las actuaciones de Navarra se desarrollan en el marco del V Centenario del Nacimiento de San Francisco de Javier. El gobierno foral y Caja Navarra participan en la financiación.

Los conciertos tendrán lugar en Lekunberri (26 de febrero, en la iglesia), localidad natal de la misionera, Tudela (28 de febrero, en el iglesia del colegio San Francisco Javier), Estella (1 de marzo, en los cines Golem), Los Arcos (5 de marzo, Casa de Cultura), Pamplona (Auditorio Baluarte, 7 de marzo) y el Aula Francisco de Jasso en Javier (12 de marzo). Además, impartirán dos talleres pedagógicos con escolares en los colegios de los Jesuitas de Tudela y de las Teresianas en Pamplona.

La gira, que se extiende también a otros puntos de España, se inició en Loyola el pasado 12 de febrero y terminará en Madrid el 16 de marzo. Antes, la agrupación ha ofrecido cerca de treinta conciertos en Francia, Bélgica y Luxemburgo.

Todos los componentes de la orquesta tocan instrumentos y cantan porque la polivalencia musical es uno de los principios, según explicó la directora, Raquel Maldonado, quien precisó que la música de la película 'La Misión' tiene un enfoque más contemporáneo, mientras que la que ofrecerá Moxos "es la antigua original". El repertorio está constituido por piezas de música nativa, instrumental, cantos moxeños y cantos sacros.

Los miembros de esta agrupación se acompañan con instrumentos orquestales (violines, violas, violonchelo, y flauta traversa y barroca) fabricados por artesanos de Moxos, a menudo con materiales que proporciona la selva amazónica, y que se tocan acompañados de percusión indígena. Hace unos años, la ONG pamplonesa Ayuda Global financió con fondos aportados por el Gobierno de Navarra el equipamiento de un taller donde se fabrican los instrumentos a cuyo frente está el luthier Miguel Uche Nuni, de 29 años, heredero de una larga tradición artesana indígena.

SAN IGNACIO DE MOXOS

San Ignacio de Moxos está considerada como el centro espiritual de las misiones jesuíticas de América del Sur, situada a 93 kilómetros de Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni, con la que se conecta mediante un camino de tierra que atraviesa tres ríos que han de ser cruzados en barcazas.

Es una localidad de 8.890 habitantes de los que unos dos mil viven en el centro urbano y el resto repartidos en un centenar de comunidades dispersas. El 80% de la población son indígenas moxeños, otro 5% son indígenas procedentes de las tierras altas (quechuas y aymaras) y un 15%, blancos y mestizos. La población en edad escolar es de 6.500 personas de las que sólo el 79% acude a la escuela.

Entre los siglos XVI y XVIII, los jesuitas crearon en esta región una robusta tradición musical, compuesta e interpretada por los indígenas, que incorporaron la música europea a sus tradiciones musicales. Curiosamente, muchos indígenas que no sabían leer ni escribir eran capaces de leer con soltura e interpretar una partitura. El resultado fue un esplendoroso patrimonio musical que se ha conservado en los archivos de San Ignacio de Moxos y de Chiquitos de donde proceden los conciertos que estos días podrán oírse en Navarra.