BOGOTÁ, 8 Feb. (EUROPA RPESS) -
Durante la vista de hoy del juicio que se celebra en la Corte de Distrito de Santa Cruz (Bolivia) contra el empresario sevillano Javier Villanueva, que se enfrenta a una pena de 30 años por el presunto asesinato de la fiscal antidroga Mónica Von Borries con un coche bomba, varios testigos de la acusación afirmaron no reconocer al acusado, según confirmó el propio Javier Villanueva a Europa Press.
En la vista matutina uno de los testigos presenciales, un guarda de seguridad que se encontraba en el lugar del atentado, declaró "que no me vio en ningún momento a la hora en que se produjo el atentado", aseguró Villanueva. Asimismo el acusado confirmó que durante la mañana también testificó el hermano de la fiscal asesinada, quien también aseguró no conocer ni haber visto a Javier Villanueva. "El hermano de la víctima dijo que tampoco observó nada extraño en el lugar del atentado", puntualizó el empresario sevillano.
Durante la tarde testifiaron entre otros el médico forense, "enviado por la Fiscalía", puntualizó Javier, quien declaró que la víctima tenía lesiones "pero no quiso especificar de qué tipo".
Además la Fiscalía llamó al estrado al recepcionista del hotel en el que se alojaba Villanueva en el momento de producirse el atentado, quién Según la Fiscalía "habría estado presionado para declarar en favor" de Villanueva. El recepcionista afirmó que el día de los hechos "me vio salir y entrar varias veces del hotel, pero no pudo precisar las horas", dijo Villanueva.
Javier Villanueva explicó que la vista quedó suspendida hasta mañana a la espera de que la acusación lleve más testigos, puesto que varios de los que iban a declarar hoy no se presentaron o no declararon, caso de uno de los agentes de Policía.
Villanueva fue acusado de participar, el 27 de febrero de 2004, en la explosión que mató a la fiscal Mónica Von Borries, antigua integrante de la unidad antidrogas. La Fiscalía de Santa Cruz sostiene que el empresario, de 29 años, formaba parte de una supuesta banda criminal liderada por el italiano Marco Marino Diodato, actualmente prófugo de la Justicia, e integrada también por el boliviano Freddy Hurtado y los brasileños Ricardo Borba y Sandro de Carvalho, quien escapó de la prisión en septiembre de 2005.
El brasileño Ricardo Borba, supuesto miembro de la organización criminal que presuntamente causó la muerte, ya declaró previamente que "no le vio la cara" a Villanueva, supuestamente presente en el momento de los hechos.