Actualizado 01/04/2008 22:30

España/Brasil.- España y Brasil acuerdan instalar cajeros automáticos en los controles migratorios de los aeropuertos

Convienen reforzar la cooperación policial y agilizar la comunicación consular para superar la polémica por las devoluciones en frontera


MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los Gobiernos de España y Brasil acordaron hoy instalar "a la brevedad posible" cajeros automáticos accesibles para los viajeros en el área de control migratorio de los aeropuertos como una de las medidas destinadas a superar la polémica generada por las devoluciones de brasileños desde aeropuertos españoles.

Para su puesta en marcha se comprometen a "hacer gestiones con los organismos competentes" de cara a facilitar a los viajeros el que puedan acreditar que disponen del dinero mínimo exigido por la normativa en vigor en el país de entrada, informaron en un comunicado conjunto emitido por el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Representantes de ambos Ejecutivos se reunieron hoy en Madrid desde las 11.00 horas y hasta entrada la tarde con el objetivo de "perfeccionar los mecanismos de control migratorio en aplicación de la normativa Schengen" de la que forman parte la mayoría de los miembros de la UE, España incluida, y la brasileña vigente, y "mejorar la situación de los no admitidos en los aeropuertos", según la misma nota.

Las dos delegaciones --encabezadas por la subsecretaria del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, María Jesús Figa, y el subsecretario general brasileño para las Comunidades Brasileñas en el Exterior, Oto Agripino Maia-- constataron también la posibilidad de que las personas inadmitidas puedan adquirir billetes de regreso a su país en la compañía aérea que estimen conveniente.

Convinieron asimismo "reforzar la cooperación policial", para lo que se prevé, en un primer momento, "la posibilidad de que funcionarios policiales de ambos países colaboren in situ con sus contrapartes".

También quedaron en "establecer un sistema de comunicación especial y ágil a través de un procedimiento de línea directa entre las autoridades consulares y competentes de ambas partes en asuntos de frontera".

Los representantes gubernamentales también acordaron "intercambiarse, con detalle, toda la información referida a los requisitos legales de entrada de ambos países" y procurar difundirla lo más posible "a todas las instituciones y agentes implicados".

REUNIONES PERIÓDICAS

Asimismo, quedaron en celebrar "con carácter periódico" reuniones entre autoridades migratorias y de Asuntos Exteriores, de un lado, y representantes de los Consulados de otro, según la nota difundida por el departamento que dirige Miguel Angel Moratinos.

Por lo que se refiere a la situación de los inadmitidos, y tras las denuncias de maltrato efectuadas por algunos brasileños a los que se denegó la entrada en España, el comunicado se limita a señalar que ambas partes "consideraron las condiciones en lo referente a la asistencia jurídica, manutención, higiene, comunicaciones y acceso al equipaje".

Tanto Figa como Oto Agripino Maia se comprometieron a seguir trabajando para desarrollar lo acordado en esta reunión, fijada el pasado 12 de marzo por los respectivos jefes de la diplomacia, Miguel Angel Moratinos y Celso Amorim, con el fin de limar asperezas tras el malestar generado entre las autoridades brasileñas por los casos de connacionales a los que se había negado la entrada en España.

A modo de respuesta, las autoridades brasileñas comenzaron a aplicar con mayor rigor los controles migratorios a los ciudadanos españoles. Hoy las dos delegaciones se "felicitaron por el alto grado de entendimiento y confianza manifestado en esta reunión", según el comunicado conjunto.