Actualizado 03/07/2009 00:34

España cerrará central nuclear de Garoña en el 2013

MADRID (Reuters/EP) - El Gobierno español decidió cerrar la central nuclear de Garoña en 2013, dos años después de que culmine la vida útil de la central de 500 megavatios, y creará un plan industrial para recolocar a sus trabajadores, informó el jueves el ministro de Industria, Miguel Sebastián.

"La decisión del Gobierno es permitir a la central nuclear seguir operando hasta el año 2013, año en que tendrá lugar el cese de actividad de la planta", anunció Sebastián en rueda de prensa junto al ministro de Trabajo Celestino Corbacho.

La decisión del Ejecutivo supone ampliar en cuatro años el permiso de operación de la central nuclear, que vencía este domingo, unas instalaciones que según el Gobierno producen más residuos que el resto de las centrales nucleares españolas.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya había adelantado por la mañana en una entrevista en la emisora RNE que seguramente le iban a llover las críticas, pero añadió que era una "decisión equilibrada, responsable y la que conviene al país".

Confirmando esos temores, la decisión no agradó ni a los trabajadores ni a los operadores de la planta - Iberdrola y Endesa -, que habían pedido su renovación por 10 años, ni a los ecologistas, que exigían su cierre inmediato.

"(Es) el peor de los casos para los trabajadores, por supuesto. Nosotros vamos a luchar (...) por el 2019 el Consejo de Seguridad Nacional así lo corrobora y lo tenemos muy claro: Nuestro puesto de trabajo está en la central nuclear hasta 2019", declaró Alberto César González, presidente del comité de empresa de la planta, a varios medios conocerse la ampliación del permiso.

La organización ecologista Greenpeace, que bloqueó la central en noviembre al afirmar que no era segura, anunció que recurrirá en los tribunales la decisión de "mantener en funcionamiento cuatro años más la vieja, deteriorada y peligrosa central nuclear de Garoña".

"Zapatero ha incumplido de forma clara su compromiso electoral, programático y de investidura de abandonar la energía nuclear, y ha dado un gran paso atrás en la consecución de un modelo energético sostenible, basado al cien por ciento en las energías renovables y en la eficiencia energética", dijo Greenpeace en un comunicado.

En el otro extremo, el director de la planta, José Ramón Torralbo, calificó la decisión de "arbitraria" y también anunciaba acciones legales.

Garoña era la primera de las siete centrales nucleares que debe renovar su licencia en los próximos dos años y Zapatero había prometido sustituirlas gradualmente, una vez alcancen los 40 años, por fuentes de energía renovable.

El ministro de Trabajo aseguró que el Gobierno crearía un plan industrial para sustituir la actividad económica que Garoña genera en la zona y ocupar a los trabajadores de la central.

Las otras siete centrales nucleares existentes en España no alcanzarán los 40 años de vida hasta al menos el 2020, aunque los permisos de operación de seis de ellas deberán ser revisados el 2011, dentro del mandato del Gobierno socialista.

El operador de la red eléctrica nacional REE dijo a Reuters que cerrar Garoña, que produce un 1,4 por ciento de la electricidad que se consume en España, no plantearía problemas de suministro.

Pero REE añadió que España no está lista aún para cerrar todas sus centrales nucleares, que satisfacen alrededor del 20 por ciento de la demanda.

El regulador nuclear dijo el pasado mes que la central de Garoña es lo suficientemente segura como para seguir operando otros 10 años. El Gobierno preguntó entonces al Consejo de Seguridad Nuclear sobre la posibilidad de renovar el permiso de la planta por dos, cuatro o seis años.