Actualizado 16/06/2008 16:32

España-Seis militares iberoamericanos han perdido la vida en acto de servicio con el Ejército español en misiones de paz

MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cabo legionario Yeison Felipe Ospina Vélez, fallecido ayer al volcar accidentalmente su vehículo Blindado Medio de Ruedas (BMR) en las inmediaciones de la base española en Marjayún (Líbano), es el sexto militar de origen iberoamericano que ha perdido la vida en acto de servicio con el Ejército de Tierra español en una misión de mantenimiento de la paz, según datos oficiales consultados por Europa Press.

El primer militar iberoamericano que murió sirviendo con las Fuerzas Armadas españolas en una operacional militar internacional fue el soldado paracaidista Jorge Arnaldo Hernández Seminario, que perdió la vida el 8 de julio de 2006 al ser alcanzado en Afganistán su vehículo Blindado Medio de Ruedas (BMR) por la explosión de una mina contracarro.

Se da la circunstancia de que los seis militares iberoamericanos muertos en acto de servicio cuando estaban desplegados con el Ejército español en misiones de paz en el exterior fallecieron en atentados o accidentes cuando circulaban en vehículos Blindados Medios de Ruedas (BMR).

Once meses después del fallecimiento del soldado Hernández Seminario, la Brigada Paracaidista (BRIPAC) volvió a ser el objetivo de un atentado terrorista que supuso la muerte de seis militares que patrullaban en un BMR por una carretera del sureste de Líbano. El primer ataque contra las tropas españolas destacadas en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) fue perpetrado con coche bomba el 24 de junio de 2007 y acabó con la vida de tres militares españoles (Manuel David Portas, Juan Carlos Villora Diaz y Jhonatan Gale García) y otros tres compañeros de armas colombianos (Yhon Edisson Possada Valencia, Yeison Alejandro Castaño Abadía y Yefferson Vargas Moya).

Tres meses después, el 24 de septiembre de 2007, la Brigada Paracaidista volvió a ser víctima de un atentado terrorista, perpetrado esta vez en Afganistán con un artefacto explosivo activado con un cable a distancia que acabó con la vida de dos de sus soldados y de su traductor. Fallecieron en el ataque el soldado ecuatoriano Stalyn Mera Vera, el soldado español Germán Sánchez Burgos y el intérprete afgano Rohulav Mousavi.

En todos los casos citados, el Ministerio de Defensa facilitó a los familiares de los fallecidos el traslado a España para poder asistir a las honras fúnebres por sus difuntos, los trámites y los traslados del cuerpo a sus lugares de origen, en los casos que así lo dispusieron, y las gestiones para conseguir que la familia consiguiera la nacionalidad española.

Al igual que el resto de compañeros de armas fallecidos en acto de servicio en misiones internacionales, el Ministerio de Defensa les concedió las condecoraciones que les corresponden por haber fallecido en el curso de una operación (Cruz al Mérito Militar) en aplicación del Reglamento General de Recompensas Militares, su ascenso con carácter honorífico a título póstumo y las indemnizaciones estipuladas en el Real Decreto de indemnizaciones a los participantes en operaciones internacionales de paz y seguridad, aprobado por el Gobierno en noviembre de 2004.