Actualizado 14/08/2009 05:55

Estudio de imitación en monos podría dar luces sobre el autismo

CHICAGO (Reuters/EP) - Los humanos no son los únicos primates que ven la imitación como la mayor muestra de adulación: los monos capuchinos también tienen una debilidad por aquellos que copian su conducta, reportaron el jueves investigadores en la revista Science.

En un descubrimiento que podría dar luces sobre desórdenes humanos como el autismo, psicólogos especialistas en conducta de Estados Unidos e Italia dijeron que los monos capuchinos no sólo pasaban más tiempo con investigadores que imitaban su conducta, además, cuando se les daba a elegir, escogían trabajar con el imitador por sobre el otro investigador.

Los hallazgos demuestran que la imitación es una especie de "adhesivo social" que comparten tanto las personas como los primates no humanos, escribió el equipo liderado por Annika Paukner, del Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano, uno de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Para el estudio, cada mono recibió una pelota plástica liviana con agujeros. Generalmente los monos agarraban la bola metiendo sus dedos en los agujeros, la ponían en sus bocas o la utilizaban para golpear algo.

Cada mono fue emparejado con hasta dos investigadores humanos, uno que copiaba su movimientos con la pelota y otro que no lo hacía.

Cuando las pelotas fueron apartadas, los monos parecían preferir la compañía del investigador que había manipulado la pelota y escogían trabajar con el investigador imitador.

Cuando ambos investigadores sacaron una pequeña baratija, los monos consistentemente optaron por tomar la del investigador que los imitaba, a pesar de que ambos representaban la misma amenaza y recompensa.

Por mucho tiempo la imitación ha sido considerada un signo de cooperación entre las personas. Encontrar tal conducta en primates no humanos sugiere que podría ser común a todos los primates, ayudando a generar tolerancia y reducir la agresividad, indicaron.

"Observando cómo la imitación estimula los lazos afectivos en primates podría llevar a comprender desórdenes en los que la imitación y la creación de lazos ha sido dañada, como ciertas formas de autismo", explicó a través de un comunicado el doctor Duane Alexander.

Alexander es director del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, uno de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.